Rifirrafe de santistas y uribistas por la expulsión de Lorent Gómez Saleh
En el Senado se enfrentaron los parlamentarios por la situación jurídica de los estudiantes venezolanos expulsados del país.
Redacción Política
En el Congreso de la República se enfrentaron senadores santistas y uribistas por la polémica expulsión de dos estudiantes venezolanos, señalados de haber sido sacados del país por violar la legislación interna.
La polémica surgió a propósito del llamado a citación a control político que pidió el Centro Democrático en el Senado en contra de la canciller María Ángela Holguín por este caso.
En medio del debate, el senador Armando Benedetti Villaneda (La U) defendió la decisión del Gobierno de expulsar a Lorent Enrique Gómez Saleh.
“Lorent Gómez Saleh llegó el 19 de febrero, tenía Visa hasta el 19 de mayo y no la renovó. El 27 de agosto se acercó a renovar la Visa, le interpusieron una multa, le dieron diez días para arreglar su situación jurídica con el país y no hizo nada”, señaló.
A juicio de Benedetti, esa persona estaba ilegalmente en el país y por ende podía ser retirada del territorio colombiano.
A su turno, el senador Roy Barreras Montealegre (La U) dijo que “estas personas no fueron ubicadas en la línea de la frontera para que se pusiera en riesgo su vida o su libertad”.
“Son jóvenes que no solicitaron el asilo, dejaron vencer sus permisos e infiltraron actividades políticas colombianas. Uno de los jóvenes expulsado tenía orden de captura, agredió a un senador colombiano en Cúcuta y ambos usaron documentos falsos siendo claro que violaron la ley”, aseguró.
Y agregó: “Nosotros no estamos haciendo calificación alguna del Gobierno venezolano ni de los atropellos que eventualmente cometa; acá fue claro que la Cancillería actuó conforme a la ley porque está prohibido para los extranjeros hacer proselitismo e infiltrar actividades políticas para hacer pronunciamientos en contra de la paz”.
La defensa uribista
En defensa de los jóvenes venezolanos expulsados, el senador José Obdulio Gaviria (Centro Democrático) dijo que “acá estamos hablando de leyes internacionales, no de montajes entre gobiernos para reprimir la democracia y violar los derechos de sus ciudadanos”.
Gaviria recordó que en el Pacto de San José se deja claro que en ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro país -sea o no de origen- donde su derecho a la vida o libertad se vea en riesgo de violación por causa de sus opiniones políticas.
“Estos muchachos estaban en territorio colombiano, vivían en Colombia huyendo a la persecución política y fueron capturados en un operativo con vehículos de la Policía Nacional y de los sistemas de inteligencia combinados de Colombia y Venezuela, y llevándolos de manera semiclandestina a la frontera”, indicó.
Sobre el tema, el senador Álvaro Uribe Vélez (Centro Democrático) dijo que la entrega de los jóvenes venezolanos también se hizo para complacer a las Farc.
“Los voceros del Gobierno de Santos justifican entrega de estudiantes en presuntos delitos, ni los judicializaron ni los deportaron a país distinto a la dictadura venezolana”, agregó.
En el Congreso de la República se enfrentaron senadores santistas y uribistas por la polémica expulsión de dos estudiantes venezolanos, señalados de haber sido sacados del país por violar la legislación interna.
La polémica surgió a propósito del llamado a citación a control político que pidió el Centro Democrático en el Senado en contra de la canciller María Ángela Holguín por este caso.
En medio del debate, el senador Armando Benedetti Villaneda (La U) defendió la decisión del Gobierno de expulsar a Lorent Enrique Gómez Saleh.
“Lorent Gómez Saleh llegó el 19 de febrero, tenía Visa hasta el 19 de mayo y no la renovó. El 27 de agosto se acercó a renovar la Visa, le interpusieron una multa, le dieron diez días para arreglar su situación jurídica con el país y no hizo nada”, señaló.
A juicio de Benedetti, esa persona estaba ilegalmente en el país y por ende podía ser retirada del territorio colombiano.
A su turno, el senador Roy Barreras Montealegre (La U) dijo que “estas personas no fueron ubicadas en la línea de la frontera para que se pusiera en riesgo su vida o su libertad”.
“Son jóvenes que no solicitaron el asilo, dejaron vencer sus permisos e infiltraron actividades políticas colombianas. Uno de los jóvenes expulsado tenía orden de captura, agredió a un senador colombiano en Cúcuta y ambos usaron documentos falsos siendo claro que violaron la ley”, aseguró.
Y agregó: “Nosotros no estamos haciendo calificación alguna del Gobierno venezolano ni de los atropellos que eventualmente cometa; acá fue claro que la Cancillería actuó conforme a la ley porque está prohibido para los extranjeros hacer proselitismo e infiltrar actividades políticas para hacer pronunciamientos en contra de la paz”.
La defensa uribista
En defensa de los jóvenes venezolanos expulsados, el senador José Obdulio Gaviria (Centro Democrático) dijo que “acá estamos hablando de leyes internacionales, no de montajes entre gobiernos para reprimir la democracia y violar los derechos de sus ciudadanos”.
Gaviria recordó que en el Pacto de San José se deja claro que en ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro país -sea o no de origen- donde su derecho a la vida o libertad se vea en riesgo de violación por causa de sus opiniones políticas.
“Estos muchachos estaban en territorio colombiano, vivían en Colombia huyendo a la persecución política y fueron capturados en un operativo con vehículos de la Policía Nacional y de los sistemas de inteligencia combinados de Colombia y Venezuela, y llevándolos de manera semiclandestina a la frontera”, indicó.
Sobre el tema, el senador Álvaro Uribe Vélez (Centro Democrático) dijo que la entrega de los jóvenes venezolanos también se hizo para complacer a las Farc.
“Los voceros del Gobierno de Santos justifican entrega de estudiantes en presuntos delitos, ni los judicializaron ni los deportaron a país distinto a la dictadura venezolana”, agregó.