Barreras pidió suspender diálogos “oficiales o extraoficiales” con narcotraficantes

Horas bien difíciles se han vivido en la Casa de Nariño desde la semana pasada, que se vienen conociendo a cuentagotas algunas revelaciones sobre la posible injerencia en la política de ‘Paz total’ por parte de familiares del presidente Gustavo Petro. Poco a poco el mandatario, el gabinete y hasta miembros de su familia han intentado aclarar los señalamientos que circulan sobre distribución de puestos en entidades del Estado y hasta la supuesta recepción de dineros de narcotraficantes para hacer parte de los procesos de paz.

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A esto último se refirió Roy Barreras (Pacto Histórico), presidente del Senado, quien habló sobre la posible incidencia del narcotráfico en la política de ‘Paz total’, que no es otra cosa que la aspiración del Gobierno de cerrar los conflictos armados con todos los grupos armados del país. De acuerdo con el senador, las versiones sobre posibles conversaciones o negociaciones entre mafiosos y cercanos al Gobierno son una ofensa a la legitimidad del estado de derecho y pidió que se suspendan “todo tipo de diálogos, oficiales o extraoficiales, con los narcotraficantes, que no son necesarios, y hacen daño al noble propósito de la paz total”.

El presidente del Senado fue quien logró cohesionar la coalición de gobierno, que logró aprobar todas las reformas que presentó el Gobierno el semestre anterior. Por tanto, será clave para el trámite de las reformas estructurales que se presenten este periodo, entre las que está el proyecto de sometimiento para grupos criminales, que será la hoja de ruta para que organizaciones criminales que no tengan estatus político, como el Eln o las disidencias de las Farc, se vinculen a la política de paz del Gobierno.

“Una vez que el Congreso apruebe esa Ley, los narcotraficantes podrán someterme a la justicia y desarticular sus bandas, como espera Colombia y como ellos mismos podrían reencaminarse a la sociedad y salvar de hecho a sus familias”, expresó el congresista, quien además dijo que desde la Presidencia de Senado y la oficina jurídica trabajan algunas propuestas sobre el tema, que ya le presentaron al Gobierno.

El senador fue tajante en que la salida debe ser el desmantelamiento de las bandas criminales y por ende propuso facilitar y fortalecer intercambios de información y programas de cooperación internacional, pero de ninguna forma se debe entrar a pactar con ellos. “Con los narcotraficantes y grupos criminales no se negocia, se les ofrece una salida en aras de la ‘Paz total’ y esa salida es la ley de desmantelamiento de las organizaciones criminales, en la justicia penal ordinaria dirigida por la Fiscalía”, expresó.

Algunas de esas iniciativas, que se pondrán a consideración de Congreso durante la discusión del proyecto, tienen que ver con que los narcotraficantes y grupos criminales se sometan a la justicia ordinaria y no ninguna forma de justicia transicional, y que paguen penas efectivas de cárcel de entre 10 y 20 años, puesto que el proyecto del Gobierno pretende que penas de entre seis y ocho años de prisión.

Finalmente, el presidente del Senado afirmó que esta y las demás reformas estructurales que se tramitarán este semestre son parte de un “reclamo popular, justo y necesario”, que venció en las urnas en las elecciones de 2022 y que hacen necesaria la búsqueda de “cambios profundos, que son precisamente las reformas sociales”. En ese sentido, pidió al resto de la coalición de gobierno que apoyen las reformas a la salud, pensional y laboral, que son las que por ahora se discutirán.