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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que este lunes conformará un grupo de delegados para iniciar seguramente el martes un diálogo con los campesinos que levantaron los bloqueos de vías y pusieron fin a 53 días de protestas.
"Debe ser un diálogo sin ningún tipo de restricciones, todos los temas que se quieran presentar deben ser discutidos", señaló el presidente al concluir la sexta Cumbre de Alcaldes de Ciudades Capitales que encabezó en la ciudad de Villavicencio.
Con este anuncio el presidente correspondió a los campesinos que desbloquearon las vías, pues el viernes el Gobierno y los portavoces labriegos habían acordado que con el despeje de las carreteras Santos convocaría una nueva reunión.
Estos gestos ponen la primera piedra en la solución a los problemas de los campesinos de la región del Catatumbo, en la frontera con Venezuela, una remota y abandonada zona donde el cultivo de coca es el sustento de la economía y además tienen presencia todos los actores del conflicto armado interno.
Santos aprovechó la coyuntura para hacer una propuesta: "hacer del Catatumbo una especie de plan de piloto, de proyecto experimental para la paz", e insistió que este no debe tener "ningún tipo de restricciones, ningún tipo de condicionamiento".
El Gobierno de Colombia dialoga en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para buscar una salida negociada al conflicto armado de medio siglo desde el pasado mes de noviembre, y no se descarta que la otra guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) pueda entrar en un proceso semejante.
Por parte del Gobierno, "hay todo el diálogo necesario", concluyó el presidente.
Los campesinos, en su mayoría cocaleros, protestaron por una campaña de erradicación de hoja de coca, piden planes de sustitución de cultivos, reivindican la creación de una Zona de Reserva Campesina y piden el fin del modelo de desarrollo minero-energético.