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Este lunes, antes de viajar a Quito, el presidente Juan Manuel Santos, reiteró su disposición de mantener un diálogo respetuoso con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, con el fin de resolver la actual crisis fronteriza que afectó a más de 20.000 colombianos que fueron expulsados del vecino país.
El jefe de Estado reiteró que su prioridad será el respeto a Colombia y a los colombianos “a nuestra soberanía y a los derechos fundamentales de nuestros compatriotas (…) este trato indignante y humillante al que sometieron a los colombianos será uno de los capítulos más tristes de la historia entre Colombia y Venezuela”.
“Viajamos hoy a Quito con buenas intenciones y guiados por el radar que he mantenido en las relaciones internacionales –diplomacia, dialogo, prudencia y firmeza– pero con la claridad de que el estado de excepción decretado por el Presidente Maduro en varios municipios de la frontera en Venezuela no puede servir de excusa para la violación de los derechos humanos”, dijo Santos.
Santos declaró que su principal preocupación, desde un principio, ha sido la defensa y protección de los derechos humanos de los colombianos y la solución de la situación humanitaria creada por el estado de excepción y el cierre.
Y advirtió que los problemas de la frontera aunque no son nuevos, tampoco son solo responsabilidad de Colombia, sino de ambas naciones, por lo que invitó a su homólogo a buscar soluciones conjuntas.
“Los problemas de la frontera colombo-venezolana –narcotráfico, contrabando y bandas criminales– son de los dos países y requieren tanto soluciones conjuntas como una acción decidida de ambas naciones. Colombia no es la culpable de los problemas de Venezuela. Los problemas de la frontera –claro que los tenemos– no son nuevos”.
Por último señaló que dio instrucciones para que en La Guajira, como se ha venido solicitando, se asigne un cupo de combustible en las mismas condiciones de Norte de Santander.
“A hoy son las personas deportadas son 1.645. En el registro único de damnificados tenemos 17.553 personas entre deportadas y retornadas. Se ha llevado a cabo la reunificación de 47 familias, entre ellos 57 niños”.