Colombia y Corea del Sur destinan 70 mil dólares para capacitar jóvenes de Nuquí en Asia

Lanzamiento de Misión Nuquí, una alianza público-privada que busca generar transformaciones sociales en el Chocó.

Foto: Cancillería

Este viernes, la canciller Laura Sarabia encabezó el lanzamiento de Misión Nuquí, una apuesta por tejer, desde uno de los rincones más olvidados del país, una alianza entre la comunidad, organizaciones sociales, cooperación internacional, el sector privado, el gobierno local y el Gobierno Nacional.

“Me llena de mucha alegría poder ver muchos niños en los cuales vamos a estar invirtiendo, vamos a estar apostándole a su futuro porque Colombia no merece que un niño tenga que levantar un arma contra otro ni que su única opción sea la violencia”, expresó la canciller desde el malecón municipal.

La promesa de transformación en este lugar del Pacífico chocoano incluye acciones a corto y mediano plazo en cinco frentes: educación, salud, turismo, reciclaje y acceso a agua potable.

Uno de los primeros anuncios fue el próximo viaje de diez jóvenes músicos y dos docentes a Corea del Sur para estudiar y representar al país en el exterior. Según la Cancillería, se trata de una misión cultural con una inversión de 70 mil dólares, también apoyada por la Embajada de Corea. En el acto participó el embajador de ese país, Lee Wangkeun.

El SENA, por su parte, habló de capacitar a jóvenes y mujeres en turismo, tecnología y emprendimiento. “Hemos hecho presencia con el Fondo Emprender, hemos ofrecido los 1.000 millones de pesos para que nuestros habitantes puedan tener una independencia económica. Vamos a hacer procesos de articulación con dos colegios para que tengamos educación tecnológica en lo que necesiten”, dijo el director de esa entidad, Jorge Eduardo Londoño.

En materia de educación también se anunció la entrega de una biblioteca con ecosistema digital para 800 estudiantes de la cabecera municipal, por parte de la Fundación Terpel, así como la adecuación de aulas en la Institución Educativa Punta de Arusí, un proyecto impulsado por la Agencia de Cooperación Turca (TİKA).

Todo esto ocurre en un departamento marcado por altos niveles de pobreza. Según el DANE, en 2023 el 67,7% de la población del Chocó vivía en condición de pobreza monetaria, lo que lo convierte en el territorio con el indicador más alto del país, seguido por La Guajira.

De hecho, Misión Nuquí sigue una lógica similar a Misión La Guajira, un acuerdo público-privado entre Prosperidad Social y el Grupo Aval, que busca atender las necesidades básicas de 74 comunidades de Manaure y Uribia, donde habitan más de 3.600 personas del pueblo wayúu.

Desde Turquía también llegará una brigada médica especializada. “El acceso a la salud no puede seguir siendo un privilegio, es un derecho”, señaló Sarabia.

La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, expresó que espera que “gracias a esta inversión no sea un turismo de ballenas, de un solo mes al año, sino que se consolide como un destino de naturaleza, con un aeropuerto internacional, con unos puertos de envergadura, con ambición y marca, que sea conocido nuestro territorio a nivel mundial”.

La iniciativa en Nuquí surgió tras un ejercicio de escucha con la comunidad y beneficiaría a cerca de 18 mil habitantes. También articula esfuerzos con el Ministerio de Vivienda y la Gobernación del Chocó para proyectos de reciclaje y agua potable, con inversiones que superan los 2.900 millones de pesos.

Sin embargo, durante el lanzamiento del proyecto la comunidad también pidió la integración de otros ministerios, como el de Igualdad y Transporte. Sobre el tema de movilidad, hace un mes, el Instituto Nacional de Vías (Invías) entregó ocho de los diez kilómetros de pavimento pactados para Nuquí y el suroccidente del Chocó, y sumó una adición presupuestal de 6.000 millones de pesos para construir 1,6 kilómetros más. En total, la meta asciende a 11,6 kilómetros de vía asfaltada.

El lanzamiento de Misión Nuquí ocurre en un contexto que también implica creciente preocupación por la seguridad en el departamento. La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP-OEA) advirtió recientemente sobre el aumento de la violencia en Quibdó y ha instado al Gobierno a reactivar el diálogo con los grupos armados. La situación se ha agravado con la renuncia de dos jefes negociadores y la falta de una tregua formal entre las bandas criminales. La presencia del Clan del Golfo ha crecido, generando extorsiones y amenazas que afectan a la población civil.

Más hacia el interior del departamento, municipios como San José del Palmar también enfrentan riesgos. Hace 15 días, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana por la consolidación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en esa zona del suroriente del Chocó, así como por el interés del Clan del Golfo en aumentar su presencia allí.

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