El senador Alexander López Maya, uno de los congresistas que cuenta con medidas cautelares de la Corte Interamericana de DD.HH. por las amenazas en su contra, dio a conocer en el Congreso que de manera abrupta le fue retirado parte de su dispositivo de seguridad.
López reveló que la camioneta blindada que utilizaba en Bogotá para sus desplazamientos le fue retirada sin que nadie de la Unidad Nacional de Protección le notificara nada.
“No sé quién me hizo un nuevo estudio de seguridad o quién tomó la decisión. Yo no me voy a desesperar por esto pero sí quiero dejar la constancia porque si algo pasa en relación a mi vida la responsabilidad absoluta es del Gobierno Nacional”, señaló.
La decisión de la UNP –a juicio de López– es irresponsable y peligrosa porque “pone en riesgo mi vida y la de los escoltas que me acompañan”.
“Tomé la decisión de que los dos agentes de la Policía que me acompañan se queden en el Congreso porque no voy a andar en taxi con los uniformados toda vez que es absurdo”, insistió.
¿Represalia de la UNP?
López dijo que al parecer la decisión de quitarle la camioneta obedece a una represalia de la UNP por la investigación que adelantó contra dicha entidad por algunos casos de corrupción.
“Los hechos de corrupción superan los $50.000 millones en contratos de personal y de equipamiento sin que hasta el momento exista una respuesta”, indicó.
El senador dijo que el director de la UNP, Diego Mora, se encuentra fuera del país por lo cual no ha podido conocer la posición formal del funcionario.