
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hace dos días, el senador por el Partido de la U Eduardo Pulgar presentó su renuncia a su curul. A través de una carta, el congresista barranquillero le expuso al presidente del Senado, Arturo Char, que le era imposible continuar con sus labores como parlamentario, dado que se encontraba detenido.
“Me dirijo ante usted para presentar renuncia al Senado de la República, a partir de la fecha, pues desde que se me impuso medida de aseguramiento por parte de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, la cual recientemente quedó en firme, me es imposible continuar ejerciendo mi cargo como senador y atender así el cumplimiento de mis deberes funcionales”, reza la carta con la que Pulgar abandonó su escaño.
La carta fue entregada ante la secretaría del Senado el 10 de febrero y ya fue aceptada la renuncia del congresista, que actualmente está detenido en la cárcel La Picota de Bogotá. La medida en contra de Pulgar es de forma preventiva puesto que enfrenta un proceso ante la Corte Suprema de Justicia por supuestamente ofrecer un soborno de $200 millones para que un juez favoreciera a uno de sus aliados políticos.
El escándalo en contra del ahora exsenador Eduardo Pulgar estalló gracias a una columna del periodista Daniel Coronell. En esta, se revelan unos audios en los que supuestamente se escucha al político costeño hablando con el juez promiscuo de Usiacurí Andrés Rodríguez Caez. En este diálogo, Pulgar habría insinuado una millonaria suma para que el funcionario judicial favoreciera a Luis Fernando Acosta Osío -uno de sus aliados políticos- en un proceso por una disputa familiar por el control de la Universidad Metropolitana de Barraqnuilla.
“Quiero apelar a la buena relación que ustedes tienen (el juez y el exalcalde de Usiacurí, Ronald Padilla, quien los presentó) pa’ ver si me pueden ayudar, hermano. Esa universidad me pone unos votos muy importantes y adicionalmente… Aquí hay un negocio… Ustedes me dicen… y yo voy y digo: pa’ esta jugada vale tanto y vamos pa’ lante. Así de sencillo”, se escucha en uno de los audios revelados por Coronell.
Por estos hechos, la Corte Suprema inició pesquisas y ordenó la detención preventiva de Pulgar. Esta medida fue tomada el 1 de diciembre del 2020. Para el alto tribunal, Pulgar podría ser responsable del delito de tráfico de influencias y en libertad podría entorpecer las investigaciones.
Tras la captura, el Partido de la U decidió suspender a Pulgar hasta que este no aclare su situación judicial. Esta acción fue imitada por la Comisión de Ética del Congreso, que determinó que el senador no podía ocupar su curul hasta que el proceso en la Corte se resuelva. Sin embargo, vale reseñar que ninguna de estas medidas se tomó luego de conocerse los audios en contra de congresista, sino que tardaron varios meses hasta que el alto tribunal actuó.
La renuncia de Pulgar a su curul siembre dudas sobre el futuro de su proceso ante la Corte Suprema. Un caso similar ha sido el del expresidente y exsenador Álvaro Uribe. Este fue detenido de forma preventiva por la Corte Suprema, pero renunció a su investidura como senador buscando que su caso pasara a la Fiscalía, entidad en la que ha tenido un trato más benigno por parte del fiscal del caso, Gabriel Jaimes.
En el caso del expresidente Uribe, el caso pasó a los despachos del ente acusador dado que los cargos por los que era señalado no tenían relación con su labor como congresistas. Sin embargo, puede que la Corte Suprema mantenga su competencia, dado que los señalamientos en contra del senador Pulgar podrían apuntar a su labor como congresista.
Además de este proceso penal, Pulgar también se enfrenta a las pesquisas a nivel disciplinario por parte de la Procuraduría. En este caso, la controversia ha ido por unas fotos en las que el exsenador de la U aparece abrazado con la actual procuradora Margarita Cabello. Para algunos, estas imágenes serían la prueba de la cercanía del político con la nueva procuradora.