¿Cómo ve las alianzas de la centroizquierda para la Presidencia?
Si por algún motivo en la segunda vuelta se tuvieran que enfrentar la derecha de Álvaro Uribe Vélez, en cabeza de Iván Duque, y la derecha de Germán Vargas Lleras, esa debacle histórica de los movimiento progresistas y liberales del país se debe achacar a Sergio Fajardo, su terquedad, su egocentrismo y su falta de visión y de lectura del momento histórico que vive el país. Eso sólo será consecuencia de sus terribles decisiones.
¿Por qué volver a aspirar luego de que anularan su elección en 2015?
Para seguir luchando por la causa animalista, ambiental y cultural. Quiero defender en el Congreso lo que salí a defender en la calle, que fue el Acuerdo de Paz. Son las causas de mi generación. En cuanto al proceso de paz, sólo ha pasado el 18 % de las leyes necesarias para la implementación. No podemos permitir que ocurra lo que ocurrió en El Salvador, que pasó demasiado tiempo entre la firma del acuerdo y la implementación, y por eso el posconflcito en ese país fue más sangriento que el propio conflicto.
¿Y cómo va la causa antitaurina en Bogotá?
Presentamos un proyecto que ya tuvo el primer debate en Cámara. Esperamos que sea lo primero que se debata el 16 de marzo y que Peñalosa le haga honor a su palabra de que no quiere ver más tortura animal en Bogotá y convoque a la consulta antitaurina. Es una lástima que el alcalde haya desaprovechado la oportunidad electoral del 11 de marzo para convocar esta consulta. Nos duele a los animalistas que se haya quedado sólo en la retórica la voluntad animalista del alcalde Peñalosa.
¿Cuál es su propuesta para los espectáculos públicos?
La ley de espectáculos, por vía parafiscales, recauda en Bogotá unos $8 mil millones. El 80 % proviene de la música, sin embargo, no se han favorecidos los escenarios. Quiero que se le entregue la mayor cantidad de recursos a la música y crear una red en el interior de los bares.
¿Está de acuerdo con el aborto?
Sí, en las tres excepciones que la Corte ha planteado.
¿La eutanasia?
Creo que a la muerte hay que darle algo de dignidad y que la vida humana se vuelve más digna cuanto más autodeterminación tenga una persona.
¿Impuestos a iglesias cristianas?
Sí, pero no como una forma de retaliación por el plebiscito. No creo que tenga nada que ver, pero en un Estado laico como el nuestro, cualquiera de las expresiones culturales, espirituales y religiosas son de carácter privado, por lo tanto deben pagar impuestos por los recursos que generan.
¿Cárcel para menores?
Llevo diez años trabajando en las cárceles de Bogotá como profesor de yoga y meditación. El sistema penitenciario no resocializa a nadie. Llevar menores a la cárcel empeora la situación. Además, propongo una reforma al Inpec. Que pase del Ministerio de Justicia al Ministerio de Defensa, porque 12.000 hombres sindicalizados, en una democracia va en contravía de esta. En el Mindefensa quedaría proscrita la posibilidad de que se sindicalicen hombres armados. Estoy a favor del sindicalismo, pero 12.000 hombres armados y sindicalizados es antidemocrático.
¿Eliminación de la dosis mínima?
Va en contravía de las libertades individuales. Es una realidad de salud pública y no de penalización. El sistema en general de la lucha contra las drogas en Colombia debe cambiar porque hemos estigmatizado a quienes la consumen y a quienes la producen, y nos hemos dedicado muy poco a perseguir a quienes la volvieron un negocio.
¿Y qué hacer con los cultivos ilícitos?
La aspersión no puede volver. la propia OMS ya ha advertido de la relación entre el glifosato y el cáncer. Sería muy grave que no tengamos el aspecto humano y ecológico. Tenemos que atacar los cultivos, el Estado no puede ceder, pero Estados unidos tiene que tener una corresponsabilidad en la lucha contra las drogas y no solo exigirnos y estigmatizar al país. Es una lucha multilateral.
¿Qué hacer con la inseguridad en Bogotá?
El alcalde Peñalosa está tomando medidas reactivas y que no son de fondo. Debería explicar el verdadero impacto de la creación de la Secretaría de Seguridad. Los ciudadanos siguen teniendo una percepción terrible de la seguridad en Bogotá, deberíamos ver los problemas de fondo y ver si las soluciones que plantea el alcalde sirven o cambiar el rumbo hacia otras. Planteo una forma de seguridad más integral y menos policiva, más comunitaria y ciudadana. Volver a integrar los cuadrantes con los antiguos frentes de seguridad ciudadana.