Sigifredo, el exsecuestrado que condiciona el perdón de las Farc

Sigifredo López, el único secuestrado vivo de los 12 diputados del Valle que las Farc retuvo en 2002 y que en 2007 fueron asesinados, afirmó que reconoce la solicitud de perdón que hizo la guerrilla desde Cuba, en voz del negociador Pablo Catatumbo, pero que lo asume como un acto preliminar y que la única reparación posible es el conocimiento de la verdad y reclamó el perdón debe ser pedido en la ciudad de Cali. (Lea: Familiares de diputados asesinados pidieron verdad y un acto público de perdón a las Farc).

López no viajó al evento en el que las Farc pidieron perdón, pero sí aprovechó el momento para hacer críticas que van más allá del caso particular de los 11 diputados asesinados, pues hace planteamientos referentes a la reparación de las víctimas de la guerrilla.

“El acto de petición de perdón debe ser público, y debe realizarse en Cali, simplemente porque en Cali se produjo el secuestro, y porque públicas fueron todas las acciones mediáticas que ustedes desplegaron para lograr el malogrado acuerdo humanitario que perseguían con el secuestro. También considero que este importante acto de perdón no puede ser desnaturalizado y correría el grave peligro de ser confundido y mal interpretado si se comete el error de realizarlo antes del 2 de octubre”, dijo Sigifredo López.

El exsecuestrado, que también le correspondía escuchar la solicitud de perdón de las Farc, puso sobre el tapete la gravedad del secuestro masivo que se dio en la Asamblea del Valle al señalar que “el daño que ustedes causaron fue enorme. Para secuestrarnos asesinaron a un policía, luego nos sometieron a un cruel e inhumano cautiverio, después masacraron, en absoluto estado de indefensión, a mis compañeros diputados y como único sobreviviente me mantuvieron cautivo año y medio más, tiempo durante el cual y hasta la fecha Ustedes se han negado a contar la verdad sobre lo sucedido”.

Este reclamo de Sigifredo López tiene que ver con el señalamiento de presunta complicidad con el secuestro y relaciones con las Farc por lo cual estuvo detenido. Sobre este espinoso asunto afirmó que permitieron “que se produjera otra infame e injusta revictimización, esta vez por parte del estado a través de la Fiscalía. Estamos hablando de delitos de lesa humanidad y de un execrable crimen de guerra”.

No obstante, López reconoció el acto realizado en Cuba al señalar que “considero muy importante el hecho que ustedes quieran pedir perdón por el secuestro a que nos sometieron y por el infame crimen de guerra que cometieron con mis compañeros”.

Agrega que “la verdad, más que la solicitud de perdón, es la que todos los familiares siempre hemos esperado de ustedes. La verdad es la medida de reparación más importante para toda víctima. Y en mi caso particular es lo único que exijo, porque si ustedes desde el primer momento hubieran dicho la verdad sobre cómo ocurrió el secuestro y la posterior masacre de mis compañeros, a mí jamás me hubieran puesto preso, ni revictimizado y exhibido ante el mundo como el peor criminal de la historia del país. Por ustedes no decir la verdad fui prácticamente secuestrado por segunda vez”.

Así, el único sobreviviente de los diputados secuestrados por las Farc deja ver que las heridas de la guerra no son fáciles de sanar y pone sobre la mesa la necesidad de que se conozca la verdad de lo sucedido en el marco del conflicto para lograr una verdadera reparación y el perdón de las víctimas.

Sigifredo López, el único secuestrado vivo de los 12 diputados del Valle que las Farc retuvo en 2002 y que en 2007 fueron asesinados, afirmó que reconoce la solicitud de perdón que hizo la guerrilla desde Cuba, en voz del negociador Pablo Catatumbo, pero que lo asume como un acto preliminar y que la única reparación posible es el conocimiento de la verdad y reclamó el perdón debe ser pedido en la ciudad de Cali. (Lea: Familiares de diputados asesinados pidieron verdad y un acto público de perdón a las Farc).

López no viajó al evento en el que las Farc pidieron perdón, pero sí aprovechó el momento para hacer críticas que van más allá del caso particular de los 11 diputados asesinados, pues hace planteamientos referentes a la reparación de las víctimas de la guerrilla.

“El acto de petición de perdón debe ser público, y debe realizarse en Cali, simplemente porque en Cali se produjo el secuestro, y porque públicas fueron todas las acciones mediáticas que ustedes desplegaron para lograr el malogrado acuerdo humanitario que perseguían con el secuestro. También considero que este importante acto de perdón no puede ser desnaturalizado y correría el grave peligro de ser confundido y mal interpretado si se comete el error de realizarlo antes del 2 de octubre”, dijo Sigifredo López.

El exsecuestrado, que también le correspondía escuchar la solicitud de perdón de las Farc, puso sobre el tapete la gravedad del secuestro masivo que se dio en la Asamblea del Valle al señalar que “el daño que ustedes causaron fue enorme. Para secuestrarnos asesinaron a un policía, luego nos sometieron a un cruel e inhumano cautiverio, después masacraron, en absoluto estado de indefensión, a mis compañeros diputados y como único sobreviviente me mantuvieron cautivo año y medio más, tiempo durante el cual y hasta la fecha Ustedes se han negado a contar la verdad sobre lo sucedido”.

Este reclamo de Sigifredo López tiene que ver con el señalamiento de presunta complicidad con el secuestro y relaciones con las Farc por lo cual estuvo detenido. Sobre este espinoso asunto afirmó que permitieron “que se produjera otra infame e injusta revictimización, esta vez por parte del estado a través de la Fiscalía. Estamos hablando de delitos de lesa humanidad y de un execrable crimen de guerra”.

No obstante, López reconoció el acto realizado en Cuba al señalar que “considero muy importante el hecho que ustedes quieran pedir perdón por el secuestro a que nos sometieron y por el infame crimen de guerra que cometieron con mis compañeros”.

Agrega que “la verdad, más que la solicitud de perdón, es la que todos los familiares siempre hemos esperado de ustedes. La verdad es la medida de reparación más importante para toda víctima. Y en mi caso particular es lo único que exijo, porque si ustedes desde el primer momento hubieran dicho la verdad sobre cómo ocurrió el secuestro y la posterior masacre de mis compañeros, a mí jamás me hubieran puesto preso, ni revictimizado y exhibido ante el mundo como el peor criminal de la historia del país. Por ustedes no decir la verdad fui prácticamente secuestrado por segunda vez”.

Así, el único sobreviviente de los diputados secuestrados por las Farc deja ver que las heridas de la guerra no son fáciles de sanar y pone sobre la mesa la necesidad de que se conozca la verdad de lo sucedido en el marco del conflicto para lograr una verdadera reparación y el perdón de las víctimas.