Sigue cambio radical con Vargas Lleras

Pese a que algunos de los integrantes de Cambio Radical insisten en que las relaciones del partido de Germán Vargas Lleras con el Gobierno atraviesan por un excelente momento, cada vez hay más hechos que demuestran lo contrario. Apenas ayer, cuando seguía el debate sobre las verdaderas razones que motivaron la renuncia de la viceministra del Interior, María Isabel Nieto, se conoció que otras tres cuotas políticas del vargasllerismo en Comcaja fueron despedidas. Una de ellas resultó ser la hija de la representante Rosmery Martínez, reconocida en el Congreso por su abierta oposición a la nueva reelección del presidente Álvaro Uribe. También salieron de la entidad el subdirector financiero, Charles Berger Cadavid, cuota del presidente de la Cámara, Germán Varón Cotrino, y un funcionario que habría sido recomendado por el ex congresista Reginaldo Montes, también del grupo de Vargas Lleras.

Vargas Lleras guarda elocuente silencio sobre el tema y aseguró anoche que “le pediré a la bancada que no acepte el Viceministerio del Interior”, que el titular de esa cartera aseguró seguiría en manos de un militante de Cambio Radical.

Igualmente cauto, el secretario de ese partido, Antonio Álvarez Lleras, manifestó que “a Cambio Radical no le interesa la burocracia y no hay división, lo que se ven son funcionarios del Gobierno que desean resquebrajar su unidad”. Según él, la aparente arremetida en contra del partido, que ya ha perdido seis de sus cuotas en el Gobierno, no es más que “un malentendido”.

“Los aconteceres políticos están tomando unos cambios muy rápidos, y creo que en unos dos meses se despejará el panorama con miras a las elecciones presidenciales de 2010”, agregó Álvarez Lleras.

Para el senador Alfonso Valdivieso, no habrá ninguna ruptura en las huestes de Cambio Radical. Eso sí, advirtió que él forma parte del grupo de “los uribistas no reeleccionistas”.

Y mientras las aguas comienzan a agitarse y los miembros de Cambio Radical —como el resto de la coalición de Gobierno, e incluso la oposición— insisten en que es necesario que Uribe diga con claridad si aspira o no a un nuevo período en el poder, Vargas Lleras sigue en sus coqueteos con el oficialismo liberal y con algunos sectores independientes.

A más tardar la semana que viene comenzará a decantarse la situación interna del partido. Cambio Radical tendrá que decidir por fin el tema de las alianzas (ya está en marcha el proceso para la consulta liberal, en la cual deberá inscribirse si quiere el apoyo de ese partido), el de su división interna frente a una eventual nueva aspiración de Uribe y, especialmente, definir si está dispuesto a afrontar la sequía burocrática si es que decide distanciarse definitivamente del Gobierno.

Pese a que algunos de los integrantes de Cambio Radical insisten en que las relaciones del partido de Germán Vargas Lleras con el Gobierno atraviesan por un excelente momento, cada vez hay más hechos que demuestran lo contrario. Apenas ayer, cuando seguía el debate sobre las verdaderas razones que motivaron la renuncia de la viceministra del Interior, María Isabel Nieto, se conoció que otras tres cuotas políticas del vargasllerismo en Comcaja fueron despedidas. Una de ellas resultó ser la hija de la representante Rosmery Martínez, reconocida en el Congreso por su abierta oposición a la nueva reelección del presidente Álvaro Uribe. También salieron de la entidad el subdirector financiero, Charles Berger Cadavid, cuota del presidente de la Cámara, Germán Varón Cotrino, y un funcionario que habría sido recomendado por el ex congresista Reginaldo Montes, también del grupo de Vargas Lleras.

Vargas Lleras guarda elocuente silencio sobre el tema y aseguró anoche que “le pediré a la bancada que no acepte el Viceministerio del Interior”, que el titular de esa cartera aseguró seguiría en manos de un militante de Cambio Radical.

Igualmente cauto, el secretario de ese partido, Antonio Álvarez Lleras, manifestó que “a Cambio Radical no le interesa la burocracia y no hay división, lo que se ven son funcionarios del Gobierno que desean resquebrajar su unidad”. Según él, la aparente arremetida en contra del partido, que ya ha perdido seis de sus cuotas en el Gobierno, no es más que “un malentendido”.

“Los aconteceres políticos están tomando unos cambios muy rápidos, y creo que en unos dos meses se despejará el panorama con miras a las elecciones presidenciales de 2010”, agregó Álvarez Lleras.

Para el senador Alfonso Valdivieso, no habrá ninguna ruptura en las huestes de Cambio Radical. Eso sí, advirtió que él forma parte del grupo de “los uribistas no reeleccionistas”.

Y mientras las aguas comienzan a agitarse y los miembros de Cambio Radical —como el resto de la coalición de Gobierno, e incluso la oposición— insisten en que es necesario que Uribe diga con claridad si aspira o no a un nuevo período en el poder, Vargas Lleras sigue en sus coqueteos con el oficialismo liberal y con algunos sectores independientes.

A más tardar la semana que viene comenzará a decantarse la situación interna del partido. Cambio Radical tendrá que decidir por fin el tema de las alianzas (ya está en marcha el proceso para la consulta liberal, en la cual deberá inscribirse si quiere el apoyo de ese partido), el de su división interna frente a una eventual nueva aspiración de Uribe y, especialmente, definir si está dispuesto a afrontar la sequía burocrática si es que decide distanciarse definitivamente del Gobierno.