Poco satisfactoria resultó la reunión de este miércoles entre el ministro del Interior, Fabio Valencia, y la coalición para reglamentar la reforma política. Además de que no asistieron ni la mitad de los congresistas que debían hacerlo —sólo nueve—, y los pocos que fueron no lograron un consenso en puntos como la gratuidad del transporte público para el día de elecciones, hubo una iniciativa que cayó como un balde de agua fría. El senador Juan Carlos Vélez propuso que a los políticos que tengan al menos una investigación penal se les prohíba integrar una lista o hacer campaña. Tras escucharlo, sus colegas se hicieron los de la vista gorda y aplazaron el encuentro para la próxima semana.
La reconciliación
El distanciamiento entre el senador liberal Juan F. Cristo y el representante de la U Mauricio Lizcano llegó ayer a su punto final. El roce surgió cuando este último tomó partido en la acusación que el presidente Uribe le hizo al político de la oposición en el sentido de que él (Cristo) en 1991 le había ofrecido al ahora Mandatario un cheque proveniente de los narcos por $2 millones. Cristo denunció públicamente a Lizcano y ahora éste se excusó, también desde el Congreso: “No me consta que el senador haya manejado dineros del narcotráfico”. Así, con estrechón de manos y un tímido abrazo, Cristo decidió darle a este capítulo borrón y cuenta nueva.