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Los audios sobre el caso Jesús Santrich, revelados por este diario, pusieron un manto de duda sobre el proceso y llevaron a la opinión pública a pensar que se trató de un entrampamiento en el que habría participado la DEA y la Fiscalía. Esta acción judicial habría sido un certero golpe al proceso de paz, pues habría empujado a Jesús Santrich e Iván Márquez a retomar las armas y abandonar el proceso de paz.
Gustavo Petro, en diálogo con Caracol Radio, se refirió este jueves a los audios de Marlon Marín con los agentes de la DEA, donde supuestamente hay una mención a su campaña. Sobre este primer punto, Petro aseguró que los audios sí se referían a su intento por llegar a la presidencia, pero que era otra estrategia más para enlodarlo a él y al proceso de paz. En este punto también incluyó las menciones al entonces vicepresidente, el general (r) Óscar Naranjo.
Supuestamente, de acuerdo al senador, parte de la estrategia de la DEA fue diseñada por Elliot Abrams, condenado por el escándalo Irán-Contras, como un intento para vincular a los exguerrilleros y al vicepresidente Naranjo en una red de narcotráfico articulada con el Cartel de los Soles, supuesta estructura narcotraficante enquistada en el Ejército venezolano. En un intento por atacar al régimen venezolano, “no le dio remordimiento poner en peligro el proceso de paz”, expresó Petro.
Frente a otros temas de los audios, Petro aseguró en la entrevista que ha escuchado gran parte de estos y que allí se evidencia que Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, es un “rebuscador, estafador, corrupto, vividor”, entre otros duros calificativos, y se estaba robando los dineros de la paz. Supuestamente tanto la Fiscalía como Iván Márquez se dieron cuenta de esto e, incluso, el exlíder guerrillero habría tratado de parar este ilícito.
Por otro lado, según Petro, Marín fue usado por la Fiscalía para atacar el proceso de paz debido a que estaba en el núcleo familiar de Iván Márquez. Esto se probaría en que incluso el ente acusador fue el encargado de conseguir la cocaína con la que buscaban tenderle la trampa a Iván Márquez y Jesús Santrich.
Sobre este apartado, Petro señaló que los audios evidencian que, como parte del ardid, se trató de que los exguerrilleros pasaran al teléfono para enlodarlos con la supuesta transacción de drogas. En el caso de Márquez, este se reusó a pasar a algunas de las llamadas, mientras que Santrich habría participado de una llamada creyendo que se trataba de un editor que iba a publicar en México una serie de poemas de su autoría.
Aunque Gustavo Petro reconoció que no hay ninguna prueba en contra de Santrich y Márquez, este no dudó en calificarlos de “estúpidos de aquí hasta la Candelaria” porque aún así se fueron en contra del Estado y rompieron el acuerdo de paz. “No son inocentes”, señaló el líder de oposición, que agregó: “pero construyeron una trampa para acabar la paz”.
El senador agregó que los exguerrilleros nuevamente alzados en arma “no tenían ninguna valoración de la importancia de la paz, (…) sino que echaron por las petacas lo negociado”. Petro puso como contraposición el caso del M-19 que, a pesar del asesinato de Carlos Pizarro, siguieron con sus intenciones de paz.
Por último, el político de la Colombia Humana aseguró que no intenta defender a las Farc, como lo ha hecho ver el uribismo, sino que “queremos mostrar la bellaquería de Néstor Humberto Martínez”. Por último, en la entrevista tuvo espacio para referirse al escándalo conocido como Petrovideo, en el que se ve recibiendo una cantidad indeterminada de dinero en bolsas de plástico.
En este espacio reiteró que ninguno de esos recursos era de procedencia ilegal, que se trató de $20 millones y que el dinero fue destinado para un proyecto de un periódico. Asimismo, señaló que ese video le fue robado a su autor original, Juan Carlos Montes, y que este está siendo actualmente perseguido por la Fiscalía. Precisamente este jueves se conoció que la Fiscalía intentará pedir a la Interpol que expida una circular roja en contra de Montes.