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Desde el Congreso de la República surgieron las primeras dudas sobre la eficacia del Tribunal de Aforados propuesto por el presidente Juan Manuel Santos para que sea incluido en la reforma de equilibrio de poderes.
Aunque la intención del Jefe de Estado es ir saliendo de la actual crisis institucional originada por los presuntos casos de corrupción en la Corte Constitucional y que sean más eficaces los procesos contra los aforados, quienes en el Senado han impulsado esa idea consideran el Tribunal planteado por Santos no sirve de mucho.
Los senadores Claudia López Hernández y Armando Benedetti Villaneda, promotores desde la semana pasada de la creación de un Tribunal de Aforados ‘con dientes’, consideran que el planteamiento del presidente no será tan eficaz como se cree.
“Lamento que el presidente Santos pierda semejante oportunidad como la que existe con la reforma de equilibrio de poderes para separar completamente el juicio político de los aforados del juicio penal porque lo que propone es que la acusación después de que el Tribunal de Aforados investigue, pase a acusar…este será el único tribunal de aforados que no juzgue”, dijo López.
La senadora de la Alianza Verde cuestionó que se mantenga el juicio político en el Congreso que “es lo que causa impunidad”.
“Si Santos no es capaz de tomar decisiones sensatas como separar completamente el juicio político del juicio penal, Colombia seguirá viendo magistrados corruptos e impunes”, manifestó.
A su turno, Benedetti dijo que el Gobierno avanzó al ponerle dientes a un Tribunal de Aforados en la reforma de equilibrio “pero esos dientes son de leche”.
“Una comisión que investiga y acusa es buena pero que 268 congresistas se pongan de acuerdo para levantar el fuero o para destituir…difícil”, señaló.
El senador de La U dijo que un verdadero Tribunal de Aforados debería investigar, acusar y juzgar en primera y segunda instancia.
La propuesta de Santos para reemplazar la Comisión de Acusaciones de la Cámara está encaminada a que se tenga un Tribunal de Aforados “con más facultades, con más dientes para hacer su tarea. Y no será un tribunal que solo investigue, sino que acusará directamente ante el Congreso en pleno a los funcionarios aforados, con el fin de agilizar el proceso. Y el Congreso, en un término perentorio, evaluará la conveniencia de dar trámite a la acusación”.
La discusión de la reforma de equilibrio de poderes se iniciará en firme la próxima semana en el Congreso en la comisión primera del Senado.