“Todo lo que dije hace un año terminó siendo verdad”: Angélica Lozano

En la discusión de la reforma al equilibrio de poderes, usted tuvo un fuerte enfrentamiento con el hoy candidato a fiscal general Néstor Humberto Martínez. ¿Por qué se enfrentaron entonces?

Porque en el séptimo debate fue evidente el doble discurso del Gobierno. Por un lado, los ministros de Interior y Justicia tenían una propuesta, y de otro, este superministro. La propuesta que él defendía era contraria a la razón y a la evolución que necesitaba la justicia.

¿Por qué la propuesta de Martínez para usted iba en contra de la razón?

Casaba perfectamente con el empoderamiento soberano de los tres presidentes de las cortes, para manejar hasta el último cargo y presupuesto de toda la Rama Judicial, además de garantizar la continuidad de la Comisión de Acusaciones con un cambio de nombre, pero con el mismo sistema operante. Pero además pudimos corroborar que Néstor Humberto estaba agenciando directamente esas propuestas que sólo le convenían a él, como candidato a la Fiscalía.

¿Por qué cree que esa interferencia en la reforma del equilibrio de poderes tiene una relación directa con su interés en ser fiscal general?

Es tan frágil argumentativamente que sea sano y positivo mantener la Comisión de Acusaciones como concentrar el poder nominador absoluto de decisión en materia de presupuestos y puestos, que no es una propuesta razonable. Y en este caso, sí casa con su evidente afán y ambición de ser fiscal. En su momento me descalificó y me dijo mentirosa, pero los hechos nos han dado la razón.

Pero ¿eso en qué lo podía ayudar para salir elegido fiscal?

Pudimos probar sus reuniones con Bustos, que es el coautor que defendió, siempre en público, tanto la continuidad de la Comisión de Acusaciones como la soberanía en el manejo de la rama. Así que el hecho de que Néstor Humberto le diera la razón y abanderara la reforma en la medida y razón de Bustos era hacer una reforma para ganarse los votos al menos de un sector de la Corte que él dirigía.

¿Qué efecto pudo tener ese trámite que hizo Martínez en el séptimo debate, si ya el magistrado Bustos no tenía injerencia en la votación? ¿O sí?

Él ya se retiró, cumplió su período, pero por algo llegó a la presidencia de la Corte. A la presidencia se llega por votación. Él mantiene un poder interno en la composición de la Corte.

¿Por qué le preocuparía que Néstor Humberto llegue a ser fiscal?

Porque creo que tiene los mismos defectos que Montealegre, pero en una potencia superior, más dañina. Por ejemplo, tiene más conflictos económicos que Montealegre. Hemos visto la parálisis de Saludcoop en la Fiscalía, porque Montealegre era su apoderado, pero Néstor Humberto tiene muchas veces más conflictos de intereses, mucho más poderosos que Saludcoop. No es sano que la política criminal y la justicia que merece cada ciudadano estén en manos del señor que les cuida los millones a los bancos, mineras y a los medios masivos de comunicación.

¿Por qué le preocupa la participación de Martínez en la reforma de equilibrio de poderes y no la del exministro Yesid Reyes?

La diferencia está en que las altas cortes rechazan en privado y en público esta reforma. Ante la audiencia pública, Montealegre es el demandante que pretende tumbarla. La misma presidenta de la Corte, Margarita Cabello, y el mismo presidente del Consejo de Estado, Danilo Rojas, oficialmente llevan la vocería de las posturas de las cortes y piden que se tumben. Las altas cortes no ocultaron, ni durante el trámite, ni en la revisión constitucional, su desagrado y rechazo a la reforma. Al contrario, ese es un punto en contra de la aspiración de Yesid Reyes. Puede ser esta la ocasión de castigar el desacuerdo que tienen hacia la reforma.

¿Usted cree que Néstor Humberto y Yesid Reyes sabían que iban a competir por la Fiscalía?

Seguro. Martínez hizo ver como el enemigo de la Corte al ministro Yesid Reyes, quien proponía una reforma más seria, pero, según él, en contra de los magistrados, para que fuera el coco y volverlo el enemigo de la Corte.

¿Por qué cree usted que Santos decidió ternar a Martínez?

El que las hace las sabe hacer: la traición que le hizo Santos a la agenda con la que fue elegido, la del expresidente Uribe y la campaña entre el Centro Democrático (CD) y Vargas Lleras. Eso es lo que me desconcierta de la agenda, que Santos sabe que Vargas va contra la agenda del proceso de paz, por eso creo que esta terna es un retroceso.

Pero ¿no podría finalmente el uribismo subirse al proceso de paz y por eso el presidente hace esa terna?

Es una buena interpretación, pero la pregunta es: ¿a qué precio? Si Santos sólo quiere la firma, puede ser. Pero a Colombia no le sirve eso. Le sirve la paz con cambio y esa paz con cambios pasa con una vocería política que claramente no van a defender el establecimiento que encarnan Cambio Radical y el Centro Democrático.

¿Por qué afirmar que Martínez es el fiscal que preferiría el CD?

No han ocultado su simpatía con él. Puede ser una garantía de no persecución, como yo creo que lo hizo Montealegre. La gran pregunta es la agenda política; quiero que la Fiscalía no esté en manos de ninguna campaña presidencial.

Pero algo positivo de esta terna es que por primera vez no es una terna de uno. ¿No le parece?

Los otros tienen buena hoja de vida, pero Néstor Humberto lleva más de un año haciendo lobby. Los otros candidatos tienen suficiente escrúpulo para no pasar del saludo. Yo no me imagino a Yesid haciendo almuerzos y salidas en clubes durante el último año. Yo sí creo que la terna es de uno, porque tiene unos mánagers políticos, que con seguridad están haciendo el lobby.

¿Quiénes son?

Al menos sus clientes, que son muy poderosos.

¿De qué elementos se vale usted para decir que Néstor Humberto lleva un año y medio haciendo “lobby”?

En los pasillos del Congreso se entera uno de muchos chismes y, más allá de los chismes, esto se construyó con Leonidas Bustos. La prueba es que el que tuvo que renunciar es él, y tuvo que reconocer la reunión entre los dos que tanto negó y que era para hablar de su candidatura a la Fiscalía. Es más, le digo: el vicefiscal de Martínez será Leonidas Bustos.

Al final, la última palabra la tiene la Corte. ¿No confía en ella?

Yo confío en la Corte que fue capaz de superar institucionalmente la etapa más cruda recientemente en nuestro país y asumió la parapolítica por encima de las presiones. Si se le midió a la parapolítica, no le va a quedar grande un negociante como Néstor Humberto.

Sobre los candidatos a la Fiscalía General

Le voy a preguntar por cada uno de los candidatos:

Mónica Cifuentes.