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Últimas piezas del baile electoral

La participación de las víctimas en La Habana, el anuncio de cese al fuego por las Farc y una carta dirigida a los candidatos por la guerrilla marcan la agenda de la recta final.

Redacción Política
09 de junio de 2014 - 03:10 a. m.
Óscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático, ayer en el cierre de su campaña en Tunja (Boyacá).  /Cortesía. El presidente-candidato Juan Mnauel Santos con su fórmula vicepresidencial Germán Vargas Lleras, ayer en Tunja. / Cortesía
Óscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático, ayer en el cierre de su campaña en Tunja (Boyacá). /Cortesía. El presidente-candidato Juan Mnauel Santos con su fórmula vicepresidencial Germán Vargas Lleras, ayer en Tunja. / Cortesía

Ayer fueron los últimos actos públicos de las campañas de Óscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos antes de la segunda vuelta del próximo domingo. Durante la semana que comienza, ambos candidatos desarrollarán encuentros políticos a puerta cerrada y apariciones en medios de comunicación en un ambiente electoral marcado por las negociaciones de paz con la guerrilla de las Farc, las acusaciones con tintes judiciales y las diferencias programáticas entre la coalición del Centro Democrático y el conservatismo, y la Unidad Nacional.

Ambos candidatos presidenciales coincidieron en el departamento de Boyacá. En Tunja, el candidato por el Centro Democrático aseguró que en un eventual gobierno suyo hará todo lo posible para “que el campo sea negocio y sea rentable. Vamos a recuperar el diálogo social con las comunidades campesinas que se perdió durante el gobierno Santos”. También aprovechó para señalar que anuncios del Gobierno Nacional, como el subsidio anual de $500.000 por Unidad Agrícola Familiar para la compra de fertilizantes, responden a la lógica electoral y “son tardíos”.

Zuluaga anunció la firma de un acuerdo programático con las Dignidades Agropecuarias de Huila y Cundinamarca, en el que reconoce que “el sector rural ha sido víctima del abandono histórico del Estado y, por lo tanto, es el sector de nuestra sociedad que más desigualdad y pobreza padece”. En el documento, el aspirante a la Presidencia por el uribismo asumió ocho compromisos entre los que se destaca la “reactivación de demanda a través de la alimentación escolar”. Además, aseguró que no firmará más tratados de libre comercio que impacten al agro, al tiempo que dijo no poder renegociar los ya firmados.

Aunque de Boyacá pasó a Pasto (Nariño) en cuestión de horas, Zuluaga no fue el único que estuvo en correrías. El expresidente Álvaro Uribe hizo un recorrido por el norte del país, donde el presidente-candidato arrasó en primera vuelta, y por el oriente. Incluso, en Barranquilla, aseguró sin exponer pruebas que las bandas criminales y las Farc están presionando electores para que voten por Santos, a quien llamó “mentiroso” y “mal ser humano”. Además, en la capital de Santander, envió un saludo y su “aprecio” a Hugo Aguilar, el exgobernador de Santander condenado por parapolítica.

Pero los dardos del expresidente contra la campaña reeleccionista no fueron los únicos que rayaron lo judicial. En su columna en la revista Semana, Daniel Coronell reveló los supuestos encuentros entre el hermano del exmandatario, Santiago Uribe Vélez, con grupos paramilitares en 2008, así como los pagos por $249 millones, que figuran en las cuentas de campaña de Zuluaga, a Luis Carlos Sepúlveda, hermano de Andrés Sepúlveda, el hacker acusado por la Fiscalía de intervenir las comunicaciones del proceso de paz.

Así como Zuluaga, el presidente Santos también estuvo en Boyacá antes de viajar a Rionegro, Antioquia, donde cerró con la plana mayor de su campaña, incluido el expresidente César Gaviria, en un acto que resultó estratégico en lo simbólico. Es bien sabido que uno de los intereses reeleccionistas es derrotar a la coalición Centro Democrático-Partido Conservador en un departamento donde el expresidente Uribe es el mayor elector. Allí, aprovechó para rasguñarle votos a Zuluaga. “Aquí, el Partido Conservador está jugado totalmente y va a inclinar la balanza a favor de la candidatura Santos”, afirmó el presidente del directorio departamental conservador, Pedro Antonio Jiménez.

Durante el fin de semana, el enfoque reeleccionista estuvo en el agro. En el norte de Boyacá, en Sogamoso, Santos, junto a su formula vicepresidencial, Germán Vargas Lleras, prometió ante campesinos que fortalecerá la economía rural mediante subsidios, mejoras en infraestructura y capacitación técnica. El presidente reconoció, aprovechando su presencia en el epicentro de las movilizaciones campesinas que se han tomado el país durante los últimos dos años, que en agosto de 2013 se equivocó al decir que “el tal paro agrario no existe”.

Entre tanto, en Bogotá, el Polo Democrático y la Unión Patriótica coincidieron en un evento de cierre de campaña que buscaba consolidar el voto de la izquierda por la reelección presidencial. “Nadie puede llamarse a engaño, porque en los debates presidenciales de la primera vuelta salieron a la luz pública dos profundas coincidencias con el programa que defiende el presidente Santos, que son las que nos congregan aquí para apoyar su candidatura a la Presidencia: la solución negociada al conflicto armado y la política de buenas relaciones con los países vecinos”, dijo la excandidata Clara López en el evento.

Y es que, más allá de que varias figuras de izquierda sigan promocionando su voto por la reelección relacionándolo con la posibilidad de terminar un conflicto armado que ya completa medio siglo, durante las últimas 48 horas las noticias alrededor del proceso de negociación que se desarrolla con la guerrilla en Cuba han marcado la agenda. Por un lado, las Farc y los delegados del Gobierno en La Habana anunciaron que las víctimas serán el centro del debate en la mesa de negociaciones; por el otro, la guerrilla anunció un cese al fuego unilateral en una carta dirigida a Zuluaga y, en otra misiva, se mostraron abiertos al diálogo con quien salga electo.

En la campaña reeleccionista asumieron que, con el anuncio hecho por el jefe de la delegación del Gobierno en Cuba, Humberto de la Calle, y por los representantes guerrilleros el pasado sábado, le habían quitado un ‘caballito de batalla’ a la candidatura uribista. El país supo que las propuestas y las necesidades de las víctimas serán la prioridad de las partes en La Habana, que ni el Estado ni la insurgencia están dispuestas a “intercambiar impunidades” y, en consecuencia, que las Farc reconocerán a sus víctimas. Por lo tanto, para el santismo, la idea del uribismo de que en Cuba se está negociando el silencio de los fusiles por impunidad perdió sentido.

Las cartas de las Farc

A raíz de la noticia de la participación de las víctimas, Óscar Iván Zuluaga hizo su interpretación de los hechos y dijo que el anuncio es una ayuda electoral de las Farc al presidente Santos. “Resulta increíble que los principales aliados del presidente en esta campaña hayan resultado ser las Farc, el castro-chavismo y el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro”. No obstante, en una carta dirigida a ambos candidatos, la misma guerrilla intentó desmarcarse de un supuesto respaldo a Santos y se mostró favorable a dialogar con Zuluaga, si es que éste llega a la Casa de Nariño.

“No olvidamos que el propio doctor Álvaro Uribe gestionó hacia el final de su segundo gobierno la posibilidad de entablar conversaciones de paz con nosotros. Ni que el presidente Santos se valió de esos contactos para hacernos llegar sus propuestas. Por eso valoramos en su justa medida que el candidato Óscar Iván Zuluaga se haya pronunciado a favor de la solución política y de la continuación de la Mesa de La Habana”, expresó el secretariado de las Farc.

No obstante, afirmaron en la misma carta que “entendemos, porque así es la política, que (Zuluaga) procure diferenciarse del candidato Santos, en la medida en que éste puede invocar, con justa razón, un buen trecho de ventaja en el camino hacia la concreción de un acuerdo de paz (...) Sin embargo, nos llena de aliento y esperanza el hecho de que uno y otro expresen su interés por la vía de los diálogos. Podríamos afirmar que ninguno está hablando abiertamente de guerra total, sometimientos o rendiciones”.

Durante el fin de semana también se conoció otra carta de las Farc, pero ésta dirigida exclusivamente a Óscar Iván Zuluaga. En ella, la guerrilla anunció que a partir de la medianoche de hoy declara el cese al fuego unilateral de las acciones ofensivas contra la Fuerza Pública y la infraestructura, hasta el próximo 30 de junio a la medianoche. Una carta que, para José Obdulio Gaviria, congresista electo por el Centro Democrático, “muestra que están convencidos de que Zuluaga será el próximo presidente y que es con él con quien deberán entenderse”.

Lejos de los pronunciamientos de las Farc sobre los comicios y el cese al fuego unilateral, el Eln decidió no parar las hostilidades durante el período electoral. Según esa guerrilla, cada vez que anuncian una tregua unilateral, “esto es utilizado por las Fuerzas Armadas del Estado para sacar ventajas militares en contra de nuestra fuerza”. En el comunicado, el Eln, del que se rumora podría entrar en un proceso de negociación con el Gobierno en el corto plazo, asegura que “el mecanismo del cese al fuego puede ser válido cuando haya sensatez y reciprocidad por parte del Estado”.

La candidatura de Zuluaga, en voz de su jefa de debate, la excandidata Marta Lucía Ramírez, dice que el país está siendo sometido, de cara a la segunda vuelta, a una falsa disyuntiva entre la guerra y la paz, pues “esa es una manipulación que ha montado el presidente Santos y sus amigos. Esta es una decisión entre todos aquellos que queremos una paz con condiciones y los que quieren una paz con ingenuidad y con impunidad”. Mientras tanto, Santos insistió en la importancia del acuerdo metodológico al que llegaron Gobierno y Farc sobre lo relativo a víctimas y dijo que, con él, la paz está “más cerca que nunca”.

“No basta con 3 o 4 delegados en la Mesa”: víctimas

Voces de satisfacción se oyeron tras el anuncio de los negociadores en La Habana. La Asociación de Agricultores Víctimas del Conflicto Armado avaló el acuerdo para la participación de las víctimas en los diálogos, aunque advirtió que es necesario que, más allá de lo relativo a las conversaciones, “se incluya y se destaque la condición de víctimas ante todas las entidades del Estado”, y añadió: “No basta con 3 o 4 delegados en la Mesa. Deben participar víctimas de todas las regiones de zonas de conflicto y de las distintas clases de hechos”.

En ese sentido, Alejo Vargas, coordinador del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la U. Nacional, recordó que, junto con la ONU, organizará cuatro foros en las regiones para recibir la mayor cantidad posible de relatos y propuestas de víctimas, y que “en este punto el proceso de paz es irreversible”. Uno de esos encuentros se hará en Villavicencio, capital de Meta, donde es gobernador el exsecuestrado Alan Jara, quien declaró que “desde el momento en que las Farc reconocieron que hicieron un daño están reparando a las víctimas. No hay mejor reparación para nosotros que la paz”.

Por Redacción Política

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