Una salida jurídica para la alianza Fajardo-De la Calle

¿De verdad aún es posible esa alianza?

Estoy convencido de que no hay ningún impedimento legal para que De la Calle y Fajardo unifiquen una candidatura de centro y de esperanza de cara a la primera vuelta. Debería hacerse, sin embargo, a través de una consulta interpartidista interna, es decir, que los partidos de ese acuerdo pacten unas reglas de juego de manera formal y éstas lleven a la escogencia de un candidato único. Con eso estaría blindada cualquier decisión jurídica de cara a la primera vuelta presidencial.

¿Hay tiempo para ello?

Lo hay. La fecha límite que establece la Ley 1475 de retiro de candidaturas es un mes antes de la primera vuelta, es decir, que si se llega a ese acuerdo interpartidista para la consulta interna, porque ya la consulta popular no se pudo hacer, eso implicaría que alguno de los dos candidatos decline su aspiración para apoyar una gran coalición de centro y de esperanza.

¿Pero cómo sería la mecánica, quiénes participarían?

Según la Ley 1475, los partidos tienen autonomía plena de acuerdo con sus estatutos. Los del Partido Liberal permiten una consulta en la cual se puede convocar a la ciudadanía de una manera digital —incluso una votación por internet— hasta un proceso de selección y consulta interna soportado en encuestas. Lo mismo permite el Partido Verde. Esa mecánica debe ser acordada entre las dos candidaturas, específicamente entre los dos candidatos y entre los mismos partidos. Creo que lo mejor para el país es que Humberto de la Calle sea el candidato de esa coalición, que es un hombre con la trayectoria y la experiencia para representar a todos los que queremos un país que no esté sumido en la polarización.

Para explicarnos bien, no es una consulta con un tarjetón ni nada de eso…

Eso fueron las consultas populares del 11 de marzo. Aquí estamos hablando de consultas internas que existen en la ley y donde los partidos, de manera autónoma, fijan las reglas para tener un candidato único. La única posibilidad que queda es que uno de ellos decline en favor del otro.

¿Eso blindaría al liberalismo de tener que pagar una multa en caso del retiro de De la Calle?

La ley no establece que hay que pagar una multa, hay una gran confusión en eso. La fecha de la consulta para los partidos fue el 19 de noviembre de 2017, según lo estableció la Registraduría, y el único que hizo uso de ese derecho fue el Liberal. Sería absurdo que le cobrasen por ello. Ese día estaban convocados todos los partidos, pero lo que hace la diferencia y da la seguridad jurídica es que se les preguntó a los colombianos cuál de los dos candidatos, Juan Fernando Cristo y Humberto de la Calle, debían representar al partido en la primera vuelta presidencial o en una consulta interpartidista. Así se inscribió la consulta.

¿Usted ya le presentó esto oficialmente a la campaña?

No solo a la campaña liberal sino también a los dirigentes del Partido Verde y de la campaña de Sergio Fajardo, planteándoles que aquí tenemos una gran oportunidad como país de evitar sumirnos en la polarización, en volver al pasado con Uribe o al caos de la Bogotá de Petro. Y que hay una posibilidad de mirar para adelante con un candidato que represente los derechos y el centro ideológico.

¿Pero si hay ambiente en la propuesta? Porque ellos han dicho que van solos a primera vuelta…

Lo que veo es gran un ambiente entre los ciudadanos que no quieren votar ni por Petro ni por Uribe, que son muchos, y todavía no tienen claro por quién deben depositar su voto. Veo un gran ambiente en el electorado en favor de una tercería, de una opción de centro. Tenemos que lograr que las altas instancias de decisión en esta campaña escuchen ese clamor de la gente.

¿Y el Polo Democrático? Porque también hace parte de la coalición de Fajardo…

Podría entrar perfectamente. La alianza sería entre la Coalición Colombia, que integrar, los verdes, el Polo y el movimiento de Fajardo, Compromiso Ciudadano, y el Partido Liberal. Lo más importante es la voluntad de los dos candidatos.

Que, por cierto, hasta ahora no se ha visto…

Así es. Las causas ciudadanas y las nuevas agendas políticas —la animalista, la ambientalista, la de las libertades individuales y sexuales, la de la lucha contra el asbesto— ya tienen un candidato: Humberto de la Calle. Ojalá esas grandes coincidencias que tenemos con el Partido Verde nos permitan encontrar un camino conjunto.

¿Es un suicidio que vayan por separado a la primera vuelta?

No es suicidio, pero sería más difícil ganar esa primera vuelta. Si van juntos, con seguridad van a pasar a la segunda.

¿Quién pierda esa consulta interpartidista podría ser fórmula vicepresidencial?

Sería lo ideal pero no se puede. La realidad jurídica es que esa posibilidad se acabó el pasado viernes, cuando se venció el plazo para modificar la inscripción de candidaturas. La única acción que queda es que una candidatura decline en favor de otra y para eso se tiene hasta un mes antes de la primera vuelta, o sea, el 27 de abril. Es decir, tendría que darse una especie de “muerte súbita”.

¿A usted que le gusta, encuesta o qué?

En lo personal, me encantaría que fuera una votación por Internet. Creo que existen hoy los mecanismos de seguridad, la tecnología, el costo sería casi cero, es ampliamente convocante y permite que la ciudadanía se involucre mucho más en la decisión. Sin embargo, hoy creo que lo más importante es encontrar un camino conjunto.

¿No hay muchos riesgos de que todo mundo meta mano en esa consulta digital?

Se pulen los mecanismos. Puede ser que participen solo los afiliados, porque sería una consulta interna. Los partidos tienen bases de datos de sus afiliados, eso es viable tanto tecnológica como legalmente.

¿La Registraduría tendría algún papel en la organización o el conteo de votos?

No, eso no es un proceso de la Registraduría. Sería un proceso interno y autónomo de las colectividades que participen.

¿De verdad aún es posible esa alianza?

Estoy convencido de que no hay ningún impedimento legal para que De la Calle y Fajardo unifiquen una candidatura de centro y de esperanza de cara a la primera vuelta. Debería hacerse, sin embargo, a través de una consulta interpartidista interna, es decir, que los partidos de ese acuerdo pacten unas reglas de juego de manera formal y éstas lleven a la escogencia de un candidato único. Con eso estaría blindada cualquier decisión jurídica de cara a la primera vuelta presidencial.

¿Hay tiempo para ello?

Lo hay. La fecha límite que establece la Ley 1475 de retiro de candidaturas es un mes antes de la primera vuelta, es decir, que si se llega a ese acuerdo interpartidista para la consulta interna, porque ya la consulta popular no se pudo hacer, eso implicaría que alguno de los dos candidatos decline su aspiración para apoyar una gran coalición de centro y de esperanza.

¿Pero cómo sería la mecánica, quiénes participarían?

Según la Ley 1475, los partidos tienen autonomía plena de acuerdo con sus estatutos. Los del Partido Liberal permiten una consulta en la cual se puede convocar a la ciudadanía de una manera digital —incluso una votación por internet— hasta un proceso de selección y consulta interna soportado en encuestas. Lo mismo permite el Partido Verde. Esa mecánica debe ser acordada entre las dos candidaturas, específicamente entre los dos candidatos y entre los mismos partidos. Creo que lo mejor para el país es que Humberto de la Calle sea el candidato de esa coalición, que es un hombre con la trayectoria y la experiencia para representar a todos los que queremos un país que no esté sumido en la polarización.

Para explicarnos bien, no es una consulta con un tarjetón ni nada de eso…

Eso fueron las consultas populares del 11 de marzo. Aquí estamos hablando de consultas internas que existen en la ley y donde los partidos, de manera autónoma, fijan las reglas para tener un candidato único. La única posibilidad que queda es que uno de ellos decline en favor del otro.

¿Eso blindaría al liberalismo de tener que pagar una multa en caso del retiro de De la Calle?

La ley no establece que hay que pagar una multa, hay una gran confusión en eso. La fecha de la consulta para los partidos fue el 19 de noviembre de 2017, según lo estableció la Registraduría, y el único que hizo uso de ese derecho fue el Liberal. Sería absurdo que le cobrasen por ello. Ese día estaban convocados todos los partidos, pero lo que hace la diferencia y da la seguridad jurídica es que se les preguntó a los colombianos cuál de los dos candidatos, Juan Fernando Cristo y Humberto de la Calle, debían representar al partido en la primera vuelta presidencial o en una consulta interpartidista. Así se inscribió la consulta.

¿Usted ya le presentó esto oficialmente a la campaña?

No solo a la campaña liberal sino también a los dirigentes del Partido Verde y de la campaña de Sergio Fajardo, planteándoles que aquí tenemos una gran oportunidad como país de evitar sumirnos en la polarización, en volver al pasado con Uribe o al caos de la Bogotá de Petro. Y que hay una posibilidad de mirar para adelante con un candidato que represente los derechos y el centro ideológico.

¿Pero si hay ambiente en la propuesta? Porque ellos han dicho que van solos a primera vuelta…

Lo que veo es gran un ambiente entre los ciudadanos que no quieren votar ni por Petro ni por Uribe, que son muchos, y todavía no tienen claro por quién deben depositar su voto. Veo un gran ambiente en el electorado en favor de una tercería, de una opción de centro. Tenemos que lograr que las altas instancias de decisión en esta campaña escuchen ese clamor de la gente.

¿Y el Polo Democrático? Porque también hace parte de la coalición de Fajardo…

Podría entrar perfectamente. La alianza sería entre la Coalición Colombia, que integrar, los verdes, el Polo y el movimiento de Fajardo, Compromiso Ciudadano, y el Partido Liberal. Lo más importante es la voluntad de los dos candidatos.

Que, por cierto, hasta ahora no se ha visto…

Así es. Las causas ciudadanas y las nuevas agendas políticas —la animalista, la ambientalista, la de las libertades individuales y sexuales, la de la lucha contra el asbesto— ya tienen un candidato: Humberto de la Calle. Ojalá esas grandes coincidencias que tenemos con el Partido Verde nos permitan encontrar un camino conjunto.

¿Es un suicidio que vayan por separado a la primera vuelta?

No es suicidio, pero sería más difícil ganar esa primera vuelta. Si van juntos, con seguridad van a pasar a la segunda.

¿Quién pierda esa consulta interpartidista podría ser fórmula vicepresidencial?

Sería lo ideal pero no se puede. La realidad jurídica es que esa posibilidad se acabó el pasado viernes, cuando se venció el plazo para modificar la inscripción de candidaturas. La única acción que queda es que una candidatura decline en favor de otra y para eso se tiene hasta un mes antes de la primera vuelta, o sea, el 27 de abril. Es decir, tendría que darse una especie de “muerte súbita”.

¿A usted que le gusta, encuesta o qué?

En lo personal, me encantaría que fuera una votación por Internet. Creo que existen hoy los mecanismos de seguridad, la tecnología, el costo sería casi cero, es ampliamente convocante y permite que la ciudadanía se involucre mucho más en la decisión. Sin embargo, hoy creo que lo más importante es encontrar un camino conjunto.

¿No hay muchos riesgos de que todo mundo meta mano en esa consulta digital?

Se pulen los mecanismos. Puede ser que participen solo los afiliados, porque sería una consulta interna. Los partidos tienen bases de datos de sus afiliados, eso es viable tanto tecnológica como legalmente.

¿La Registraduría tendría algún papel en la organización o el conteo de votos?

No, eso no es un proceso de la Registraduría. Sería un proceso interno y autónomo de las colectividades que participen.