La decisión judicial que declaró culpable este lunes al expresidente Álvaro Uribe Vélez por el delito de soborno en actuación penal provocó una ola inmediata de reacciones políticas. Mientras sectores oficialistas celebraron el fallo como un avance para la justicia, sus aliados lo calificaron como una persecución judicial con tintes políticos.
Desde el Pacto Histórico, varias voces coincidieron en destacar la relevancia del fallo. La senadora y precandidata presidencial María José Pizarro afirmó que se trata de una decisión histórica en la que mujeres juezas “dejaron en alto el nombre del poder judicial sin dejarse amedrentar”, y expresó su respaldo a Iván Cepeda, contraparte del caso, por su “terquedad y dignidad” durante el proceso.
Pizarro también pidió garantías para quienes participaron del juicio y señaló que esta decisión abre la puerta para investigar otras denuncias que vinculan a la familia Uribe Vélez con el paramilitarismo en Antioquia. Desde la Cámara de Representantes, Alejandro Toro escribió: “Oficialmente es un criminal”.
Para Jorge Rojas, exdirector del Dapre y quien coescribió el libro “A las puertas de El Ubérrimo” (2018), la declaración de culpabilidad marca un momento judicial “que hace historia” en Colombia.
El excanciller Luis Gilberto Murillo destacó que la decisión contra o Uribe no tiene precedentes en la historia reciente del país y pidió que la respuesta del sistema político esté a la altura del momento.
“Sabemos que fallos de esta magnitud pueden intensificar tensiones y abrir viejas heridas. Por eso, este no puede ser el inicio de un nuevo ciclo de confrontación. No podemos seguir encerrándonos en trincheras ideológicas, porque ninguna democracia se sostiene si su tejido social se fractura irremediablemente”, dijo Murillo.
En contraste, desde el Centro Democrático y sectores afines al expresidente se desestimó el fallo. La senadora y precandidata María Fernanda Cabal lo calificó como “el fallo de la infamia”.
“No fue una sentencia contra el expresidente Uribe, fue un monumento a la arbitrariedad judicial y la politización de la justicia. Pero esto no termina aquí porque vendrá apelación y de ser necesario la casación. El llamado juicio se convirtió en un espectáculo y la sentencia en una vergüenza”, agregó Cabal.
El abogado y precandidato Abelardo de la Espriella lo describió como “una venganza política”. Aseguró que Uribe es víctima de un “montaje” y llamó a sus seguidores a movilizarse: “¡Todos a la calle! ¡Uribe inocente!”.
Paola Holguín, también senadora del uribismo, cuestionó la imparcialidad de la jueza y afirmó que en su fallo “se evidencia la idolatría por el defensor de derechos humanos”, en referencia a Cepeda.
La jueza Sandra Heredia dio a conocer la primera decisión de su sentencia este 28 de julio en una audiencia histórica para el país que ya va por las seis horas. Según el fallo, Uribe es culpable por el delito de soborno en actuación penal porque, a través de su abogado, Diego Cadena, trató de sobornar a Juan Guillermo Monsalve, y por otras presiones que recibió el testigo a través de alias “Caliche”.
Como la audiencia continúa, todavía hace falta saber cuál es el veredicto sobre los otros cinco hechos por los que Uribe fue llamado a juicio, así como su responsabilidad en los otros dos delitos: soborno y fraude procesal.
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