Los tres mandatarios, que se encuentran en la capital brasileña para una cumbre en la que firmarán el acta constitutiva de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), preveían alojarse en el mismo hotel, que también acoge a otros gobernantes, como la chilena Michelle Bachelet.
Esta circunstancia podía haber provocado algún encuentro fortuito entre los presidentes, cuyas relaciones pasan por un momento de graves tensiones a raíz del ataque colombiano contra un campamento de las Farc en territorio ecuatoriano.
La crisis ha sido precisamente el motivo de que Uribe declinara la posibilidad de asumir la presidencia de turno de la Unasur, que previsiblemente pasará a Chile.
Durante su estancia en Brasilia, Uribe sólo tiene en la agenda una reunión bilateral, y será con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien este viernes debía desayunar con Chávez, Correa y el presidente de Bolivia, Evo Morales.