Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El expresidente Álvaro Uribe volvió en la noche de este miércoles al Congreso de la República. Apareció en la plenaria de la Cámara de Representantes como vocero del Centro Democrático, en una audiencia pública aprobada por esa corporación para escuchar a diversos sectores sociales y políticos que han sido protagonistas, desde sus diversas orillas, en el paro nacional.
Uribe inició su intervención mencionando varios esfuerzos del presidente Iván Duque en medio de la pandemia, como las ayudas a empresas, los programas sociales y el incremento de unidades de cuidado intensivo.
Respecto de las manifestaciones, el expresidente rechazó la violencia vista en las calles. “La violencia que ha aparecido en estos días, que no fue suficientemente estimada, no ha sido espontánea, es premeditada, orquestada. La protesta social ha sido espontánea, entendemos el dolor por la agudización de la pobreza y también por la forma tributaria, con la cual no estuvimos de acuerdo”, comentó.
Le puede interesar: La “legítima defensa” y otras propuestas del uribismo y empresarios en Pereira para frentear el paro nacional
Sin embargo, dejó claro que, aunque se necesita una reforma tributaria que sea pagada por los sectores más pudientes “para atender la problemática social de Colombia, sin afectar la confianza en la inversión de propios y extraños en nuestro país”.
En ese mismo sentido, manifestó que las Fuerzas Armadas debe ser fortalecida para tener el control del orden público. Y lanzó dardos al Acuerdo de Paz y a la Jurisdicción Especial para la Pez (JEP).
“El proceso de La Habana, que las igualó con el terrorismo, la justicia ideológica sesgada de la JEP, esta narrativa de debilitarlas, que infortunadamente se ha mantenido, ha creado un gran debilitamiento en la acción institucional de las Fuerzas Armadas”, señaló.
Lea también: “No podemos callar”: dos jóvenes judíos firmantes de la carta sobre la “revolución molecular disipada”
Uribe Vélez también hizo referencia a lo sucedido entre residentes del sur de Cali y la minga indígena. “Los hechos del sur de Cali muestra hechos que podrían ser de legítima defensa, una ciudadanía acosada por la acción vandálica esperaba que llegara la Fuerza Pública a socorrerla y no llegó. Entonces, esas acciones, que podrían ser de legítima defensa, muestran el peligro de que se pase a la organización de la justicia privada, con toda su crueldad y desinstitucionalización”.
También manifestó que el objetivo detrás de los bloqueos es tumbar al presidente Duque. “Muchos en esos bloqueos dicen que son legales. Una cosa es defender el derecho de huelga en una empresa, impidiendo que se entre a trabajar, y otra cosa es legalizar este vandalismo de los bloqueos (…) que lo que quieren es destituir a Duque, que renuncie, o llevarlo como títere al proceso electoral del 22”, concluyó.