Uribismo y Viviane Morales le madrugaron a la legislatura
Ya se ha dicho que el Congreso 2016-2017 será clave para la discusión y aprobación de las reformas que buscarán afianzar los acuerdos de paz con las Farc. Pero mientras los partidos de la Unidad Nacional y quienes respaldan el proceso de La Habana —como el Polo y el Mira— centran sus expectativas en ese tema, el opositor Centro Democrático, a través de su líder, el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe, anunció que tiene 59 anteproyectos de ley que están siendo analizados por la bancada, para ser radicados en la presente legislatura.
El Espectador
Entre ellos hay varios que anuncian ardua polémica: por ejemplo, el uribismo propondrá un tribunal de paz para que los militares y los civiles no tengan que ser sometidos al tribunal que ya se ha acordado en el proceso con las Farc. Asimismo, presentará una reforma constitucional que congela los salarios de los congresistas (por cuatro años) y reduce el tamaño del Congreso; otra que permite que haya control político sobre altos funcionarios del Estado que hoy no lo tienen, como el fiscal general, el procurador y el registrador, y una iniciativa sobre inhabilidades para parientes de ministros.
Por otra parte, la senadora liberal Viviane Morales radicó ayer mismo un proyecto de ley que busca convocar a un referendo para que los colombianos decidan sobre la adopción de menores de edad sólo por parejas conformadas entre hombre y mujer. La idea, según la congresista, es que sea el pueblo colombiano el que decida una reforma constitucional para que el Estado “garantice a los niños más vulnerables, aquellos que no tienen familia, a través de la adopción, el derecho a tener la mejor familia posible conformada por un hombre y una mujer, que les brinden condiciones para su desarrollo integral. Esto significa que no podrán adoptar las parejas del mismo sexo ni las personas solteras”.
De igual manera, la instalación de la nueva legislatura sirvió también para conocer la posición de Cambio Radical, el partido del vicepresidente Germán Vargas Lleras, frente al plebiscito para la paz. Según su director, el representante Rodrigo Lara, el presidente Santos es quien debe convocar y orientar una mesa amplia que dirija las pautas de la campaña en torno a dicho mecanismo y en la cual se otorgue participación a todos los partidos políticos que consideren su deber sumarse a esta iniciativa, con el fin de no polarizar el proceso de paz.
“Cambio Radical asume el compromiso de adelantar una campaña en todo el territorio nacional, con el fin de explicarles a los colombianos los alcances del Acuerdo Final bajo las condiciones que el Gobierno Nacional considere pertinentes (...) cerramos filas en torno a esta idea del plebiscito”, enfatizó Lara.
Entre ellos hay varios que anuncian ardua polémica: por ejemplo, el uribismo propondrá un tribunal de paz para que los militares y los civiles no tengan que ser sometidos al tribunal que ya se ha acordado en el proceso con las Farc. Asimismo, presentará una reforma constitucional que congela los salarios de los congresistas (por cuatro años) y reduce el tamaño del Congreso; otra que permite que haya control político sobre altos funcionarios del Estado que hoy no lo tienen, como el fiscal general, el procurador y el registrador, y una iniciativa sobre inhabilidades para parientes de ministros.
Por otra parte, la senadora liberal Viviane Morales radicó ayer mismo un proyecto de ley que busca convocar a un referendo para que los colombianos decidan sobre la adopción de menores de edad sólo por parejas conformadas entre hombre y mujer. La idea, según la congresista, es que sea el pueblo colombiano el que decida una reforma constitucional para que el Estado “garantice a los niños más vulnerables, aquellos que no tienen familia, a través de la adopción, el derecho a tener la mejor familia posible conformada por un hombre y una mujer, que les brinden condiciones para su desarrollo integral. Esto significa que no podrán adoptar las parejas del mismo sexo ni las personas solteras”.
De igual manera, la instalación de la nueva legislatura sirvió también para conocer la posición de Cambio Radical, el partido del vicepresidente Germán Vargas Lleras, frente al plebiscito para la paz. Según su director, el representante Rodrigo Lara, el presidente Santos es quien debe convocar y orientar una mesa amplia que dirija las pautas de la campaña en torno a dicho mecanismo y en la cual se otorgue participación a todos los partidos políticos que consideren su deber sumarse a esta iniciativa, con el fin de no polarizar el proceso de paz.
“Cambio Radical asume el compromiso de adelantar una campaña en todo el territorio nacional, con el fin de explicarles a los colombianos los alcances del Acuerdo Final bajo las condiciones que el Gobierno Nacional considere pertinentes (...) cerramos filas en torno a esta idea del plebiscito”, enfatizó Lara.