El senador Iván Cepeda envió este domingo una explosiva carta al alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, en la que lo acusa de filtrar a la prensa documentos sobre los diálogos de paz entre el Estado colombianos y en Eln en Cuba sobre “los que debe pesar una reserva”. El senador se refiere a la publicación de Revista Semana, en la que se informan sobre supuestos movimientos del gobierno de Juan Manuel Santos para enviar a Cuba a Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino.
Cepeda señala a Ceballos de, desde su cargo, “hacerle el mayor daño posible a los acercamientos que permitan la paz y la reconciliación, violar los compromisos internacionales adquiridos por el Estado colombiano en este campo, sembrar la desconfianza con mentiras, burlar cínicamente compromisos adquiridos con instancias de la comunidad internacional, así como minar el apoyo de los países garantes de esos procesos”.
En ese sentido, menciona varios hechos que, a su juicio, son contradicciones del alto comisionado para la Paz, como el desconocimiento del compromiso para prorrogar la autorización de Gabino en Cuba o la desautorización al exsenador Everth Bustamante, quien viajó a Cuba para conversar con la delegación del Eln en ese país. “Usted negó públicamente haber autorizado esos viajes cuando fueron registrados por los medios de comunicación, e incluso amenazó con solicitar que fuera investigado su propio emisario”, dice Cepeda.
También le criticó a Ceballos que celebrara el hecho de que Estados Unidos volviese a incluir a Cuba en la lista de países que colaboran con el terrorismo y advirtió que la filtración de documentos bajo reserva tiene consecuencias penales.
“Como es de su conocimiento, el artículo 418 del Código Penal señala: ‘El servidor público que indebidamente dé a conocer documento o noticia que deba mantener en secreto o reserva, incurrirá en multa y pérdida del empleo o cargo público’. Tal definición podría aplicarse a lo ocurrido con la filtración a la prensa de documentos que están a cargo de su oficina, pues conciernen al desarrollo de gestiones tendientes a garantizar la paz”, manifiesta Cepeda.
En últimas, para el senador de la oposición, Ceballos busca que se judicialicen las gestiones de paz, pero que, si se trata de hallar responsabilidades penales o disciplinarias, realmente deberían ser investigados el mismo Ceballos y el presidente de la República, Iván Duque Márquez por hechos como los mencionados. “Los acercamientos que se promovieron con el ELN sin que se hubieran posesionado, la filtración de documentos de carácter reservado que están a su cargo. Claro está, esas investigaciones deberían darse bajo el supuesto de que serían adelantadas por funcionarios imparciales”.
Pero antes que cualquier responsabilidad penal, Cepeda señala que las actuaciones de Ceballos merecen una “condena moral”. “En realidad, las agresiones que hacen servidores públicos contra la paz entran en la categoría de las acciones más ruines que se puedan realizar en la vida política, pues prolongan el conflicto armado y provocan que sigan muriendo todos los días compatriotas por cuenta de la violencia”.
Y concluye: “Sin duda, como se lo he dicho en debates públicos, el nombre del cargo que ostenta encubre su verdadera condición: usted, en realidad, es un enemigo de la paz de nuestro país”.