Vigilancia a participación de Farc en elecciones

La principal finalidad de la negociación de paz que se adelanta entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba) es que la guerrilla deje las armas para entrar al debate político, en síntesis, cambiar las balas por los votos. El proceso, como han señalado el presidente Juan Manuel Santos y el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle Lombana, ha tenido un avance sin precedentes, pero cuando falta menos de un año para las elecciones, sin tener firmado el acuerdo de paz, existe gran incertidumbre sobre el papel que jugarán las Farc en los comicios regionales del 25 de octubre.

Es claro que estando en un proceso de paz las Farc no se van a marginar del debate político. Pero la confidencialidad y los tiempos que se han venido manejando en los diálogos no permiten proyectar si la guerrilla va a formar parte del juego electoral. Por este motivo, Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral, advirtió que los principales focos de vigilancia de esta organización serán precisamente las zonas donde habitualmente ejercen influencia las guerrillas.

“Nosotros hemos identificado 223 municipios con presión de las guerrillas, no solo de las Farc, también del Eln. Eso no quiere decir que están en cabeceras municipales, pero son zonas de influencia. En la medida en que nosotros vemos que se está avanzando hacia un proceso de paz, encontramos la necesidad de hacer esta vigilancia”, dijo Barrios.

Para la MOE, lo que se puede presentar en las próximas elecciones, si no se logra la desmovilización de las Farc y el Eln, es un cambio en el mapa político del país que debe ser revisado con detenimiento. “En las zonas de influencia guerrillera lo que resulta habitual es que haya presiones para que las personas se abstengan de votar. Por ejemplo, en las pasadas elecciones presidenciales el Eln hizo paro armado en una zona del Chocó. Esperamos que en este caso ocurra lo contrario y que activen su capital político para que acuda a las urnas”, dijo Barrios.

En el lanzamiento de la observación electoral participó el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, quien sin referirse a fondo a la negociación con las Farc, sí dejó sobre el tapete la importancia de la participación política en las regiones y señaló que está casi listo para abordar el tema de la democracia participativa, lo que implicaría el rol de la guerrilla como fuerza política, pero este es un tema que se maneja con extremo sigilo.

Además Jaramillo manifestó que es necesario construir la paz a partir de la integración territorial y de la participación política. Se trata de una transición en la integración política que comprende la creación de partidos para que se enriquezca la integración política.

En el encuentro, la Registraduría presentó lo que se podría constituir en el primer hecho de fraude electoral. El registrador delegado para lo electoral, Alfonso Portela, manifestó que “hay municipios como Castilla la Nueva en el Meta, La Jagua de Ibirico en el Cesar, Albania en La Guajira, Soledad en el Atlántico y Yopal en Casanare, que presentan un gran volumen de inscritos y coincidencialmente son los lugares donde históricamente se presentan casos de trashumancia. Estos casos van a ser entregados a las autoridades competentes para efecto de las investigaciones a las que haya lugar”.

La principal finalidad de la negociación de paz que se adelanta entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba) es que la guerrilla deje las armas para entrar al debate político, en síntesis, cambiar las balas por los votos. El proceso, como han señalado el presidente Juan Manuel Santos y el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle Lombana, ha tenido un avance sin precedentes, pero cuando falta menos de un año para las elecciones, sin tener firmado el acuerdo de paz, existe gran incertidumbre sobre el papel que jugarán las Farc en los comicios regionales del 25 de octubre.

Es claro que estando en un proceso de paz las Farc no se van a marginar del debate político. Pero la confidencialidad y los tiempos que se han venido manejando en los diálogos no permiten proyectar si la guerrilla va a formar parte del juego electoral. Por este motivo, Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral, advirtió que los principales focos de vigilancia de esta organización serán precisamente las zonas donde habitualmente ejercen influencia las guerrillas.

“Nosotros hemos identificado 223 municipios con presión de las guerrillas, no solo de las Farc, también del Eln. Eso no quiere decir que están en cabeceras municipales, pero son zonas de influencia. En la medida en que nosotros vemos que se está avanzando hacia un proceso de paz, encontramos la necesidad de hacer esta vigilancia”, dijo Barrios.

Para la MOE, lo que se puede presentar en las próximas elecciones, si no se logra la desmovilización de las Farc y el Eln, es un cambio en el mapa político del país que debe ser revisado con detenimiento. “En las zonas de influencia guerrillera lo que resulta habitual es que haya presiones para que las personas se abstengan de votar. Por ejemplo, en las pasadas elecciones presidenciales el Eln hizo paro armado en una zona del Chocó. Esperamos que en este caso ocurra lo contrario y que activen su capital político para que acuda a las urnas”, dijo Barrios.

En el lanzamiento de la observación electoral participó el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, quien sin referirse a fondo a la negociación con las Farc, sí dejó sobre el tapete la importancia de la participación política en las regiones y señaló que está casi listo para abordar el tema de la democracia participativa, lo que implicaría el rol de la guerrilla como fuerza política, pero este es un tema que se maneja con extremo sigilo.

Además Jaramillo manifestó que es necesario construir la paz a partir de la integración territorial y de la participación política. Se trata de una transición en la integración política que comprende la creación de partidos para que se enriquezca la integración política.

En el encuentro, la Registraduría presentó lo que se podría constituir en el primer hecho de fraude electoral. El registrador delegado para lo electoral, Alfonso Portela, manifestó que “hay municipios como Castilla la Nueva en el Meta, La Jagua de Ibirico en el Cesar, Albania en La Guajira, Soledad en el Atlántico y Yopal en Casanare, que presentan un gran volumen de inscritos y coincidencialmente son los lugares donde históricamente se presentan casos de trashumancia. Estos casos van a ser entregados a las autoridades competentes para efecto de las investigaciones a las que haya lugar”.