“Vota Sí y paremos esta guerra ya”, lema de campaña para buscar aprobación de los acuerdos de paz
El Gobierno nos trajo hasta aquí pero la respuesta positiva en el plebiscito es de todos, dice el gerente de la estrategia, Mauricio Vega. Diversos colores serán utilizados en las piezas. Las vallas ya están listas, se instalarán en las principales ciudades del país.
Redacción política
En Colombia se ha tornado más difícil el debate por el Sí y por el No que la misma negociación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc. Las posiciones se han vuelto más radicales haciendo que el plebiscito, con el que los ciudadanos tendrán que refrendar los acuerdos, esté convertido en una verdadera disputa política.
En una esquina, el uribismo, férreo opositor que representa el escepticismo de algunos sectores, y en la otra el gobierno, al que se suman la mayoría de los partidos políticos, organizaciones sociales y parte de la comunidad internacional, vigilante de cada paso del proceso de paz.
El 2 de octubre se llevará a cabo la votación del plebiscito por la paz en el que los colombianos tendrán que votar sí o no a la pregunta: “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?”.
Para mostrar las bondades del Sí o las que muchos ven en el No ya empiezan a verse las primeras estrategias. Para el primer caso – además del liderazgo del expresidente César Gaviria, el exministro Luis Eduardo Garzón, la ministra Gina Parody, entre otros– Mauricio Vega, quien se desempeñaba como presidente de la Cámara de Comercio de Pereira, está coordinando todo lo relacionado con las piezas de propaganda y los mensajes de las mismas.
Vega dejó su cargo de manera provisional para asumir lo que él considera la oportunidad para transformar el país como una Nación más próspera. “No soy político, ni me dedico a la política, pero cuando se dio la oportunidad no dudé ni un segundo en aprovecharla. Colombia es un país con mucho talento que a pesar de tener 50 años de conflicto encima es una de las primeras economías de América Latina pero con este paso podríamos ser la primera”, dijo.
Las piezas de propaganda cuentan con una paleta de colores diversa – azul, verde, roja, amarilla y naranja– y con un mensaje claro: “Vota Sí y paremos esta guerra ya”. Según Mauricio Vega, las decisiones estéticas tuvieron en cuenta un tema fundamental y es que nadie puede decir que es el dueño de la campaña del Sí. “Es un Sí de todos los partidos políticos, de los colombianos. Usamos todos los colores porque acá todos caben. Queremos que la gente sea consciente de que esta es una guerra absurda”, explica Mauricio Vega.
La empresa privada ha financiado toda la estrategia que este especialista en gestión empresarial está liderando, en términos de imagen y difusión. Sin embargo, el gerente de la campaña explicó que las limitaciones por los topes impuestos por el Consejo Electoral y de tiempo obligan a dar unos golpes de opinión contundentes en los principales medios de comunicación y con vallas en las principales ciudades del país.
El gran reto, según Vega, será luchar contra la campaña de desinformación que han liderado algunos sectores de oposición con argumentos que “no son ciertos”. “Es un proceso difícil porque estamos haciendo la paz con una organización que aprendimos a odiar y ahora tenemos que perdonarlas”.
Si bien ya existen unas estrategias claras para llegar a las personas a través de los grandes medios de comunicación, también el gerente de la campaña explicó que están dispuestos a acoger las propuestas de personas que estén interesadas en apoyar el Sí.
En Colombia se ha tornado más difícil el debate por el Sí y por el No que la misma negociación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc. Las posiciones se han vuelto más radicales haciendo que el plebiscito, con el que los ciudadanos tendrán que refrendar los acuerdos, esté convertido en una verdadera disputa política.
En una esquina, el uribismo, férreo opositor que representa el escepticismo de algunos sectores, y en la otra el gobierno, al que se suman la mayoría de los partidos políticos, organizaciones sociales y parte de la comunidad internacional, vigilante de cada paso del proceso de paz.
El 2 de octubre se llevará a cabo la votación del plebiscito por la paz en el que los colombianos tendrán que votar sí o no a la pregunta: “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?”.
Para mostrar las bondades del Sí o las que muchos ven en el No ya empiezan a verse las primeras estrategias. Para el primer caso – además del liderazgo del expresidente César Gaviria, el exministro Luis Eduardo Garzón, la ministra Gina Parody, entre otros– Mauricio Vega, quien se desempeñaba como presidente de la Cámara de Comercio de Pereira, está coordinando todo lo relacionado con las piezas de propaganda y los mensajes de las mismas.
Vega dejó su cargo de manera provisional para asumir lo que él considera la oportunidad para transformar el país como una Nación más próspera. “No soy político, ni me dedico a la política, pero cuando se dio la oportunidad no dudé ni un segundo en aprovecharla. Colombia es un país con mucho talento que a pesar de tener 50 años de conflicto encima es una de las primeras economías de América Latina pero con este paso podríamos ser la primera”, dijo.
Las piezas de propaganda cuentan con una paleta de colores diversa – azul, verde, roja, amarilla y naranja– y con un mensaje claro: “Vota Sí y paremos esta guerra ya”. Según Mauricio Vega, las decisiones estéticas tuvieron en cuenta un tema fundamental y es que nadie puede decir que es el dueño de la campaña del Sí. “Es un Sí de todos los partidos políticos, de los colombianos. Usamos todos los colores porque acá todos caben. Queremos que la gente sea consciente de que esta es una guerra absurda”, explica Mauricio Vega.
La empresa privada ha financiado toda la estrategia que este especialista en gestión empresarial está liderando, en términos de imagen y difusión. Sin embargo, el gerente de la campaña explicó que las limitaciones por los topes impuestos por el Consejo Electoral y de tiempo obligan a dar unos golpes de opinión contundentes en los principales medios de comunicación y con vallas en las principales ciudades del país.
El gran reto, según Vega, será luchar contra la campaña de desinformación que han liderado algunos sectores de oposición con argumentos que “no son ciertos”. “Es un proceso difícil porque estamos haciendo la paz con una organización que aprendimos a odiar y ahora tenemos que perdonarlas”.
Si bien ya existen unas estrategias claras para llegar a las personas a través de los grandes medios de comunicación, también el gerente de la campaña explicó que están dispuestos a acoger las propuestas de personas que estén interesadas en apoyar el Sí.