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El cáncer de cuello uterino, que está directamente relacionado con el virus de papiloma humano (VPH), es el único tipo cáncer que se puede prevenir con una vacuna. Pero en Colombia hay mucha resistencia contra la vacunación, lo que trae consecuencias fatales: al año cerca de 5.000 mujeres son diagnosticadas con este tipo de cáncer en el país; más de la mitad de ellas fallecen, según datos de la Liga Colombiana contra el Cáncer.
“Departamentos como Meta, Vichada y Vaupés son los que menos vacunación tienen, y mucho tiene que ver con los mitos que hay sobre el tema”, le dijo a este diario el médico Wilson Cubides, director ejecutivo de la Liga Colombiana contra el Cáncer. Él cuenta que en departamentos como Arauca, el machismo estaba relacionado con las bajas tasas de vacunación. “Hicimos una sensibilización sobre las decisiones de los padres y las niñas, y logramos, junto al Ministerio de Salud y la Secretaría de Salud departamental, llevar la vacunación contra el VPH del 4 al 84 % en Arauca”, agregó.
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Muchos piensan que la vacuna es insegura, que genera problemas de salud como convulsiones, y que no es necesaria para los preadolescentes. “Hemos escuchado a padres de familia decir que inmunizar a sus hijas contra el VPH podría incitarlas a tener relaciones sexuales”, sostuvo Diana Ayala, lideresa del Programa Ampliado de Inmunización de la Subdirección de Acciones Colectivas de la Secretaría Distrital de Salud.
Del 2012 al 2022 se han vacunado en Bogotá 181.666 niñas de nueve años con la primera dosis. De estas, solo 60.706 han accedido a la segunda dosis. “¿Por qué no se aplican el esquema completo? Estamos hablando de edades en las que los padres y cuidadores son los que toman las decisiones. Y volvemos a lo mismo; aquí tienen que ver las creencias culturales y la desinformación”, agregó Ayala.
Los mitos tomaron más fuerza después de un evento en el municipio de El Carmen de Bolívar que llenó los titulares a escala nacional. “Hace ocho años se conocieron varios casos de niñas que presentaron convulsiones o parálisis. Esto se reportó a una plataforma internacional y la casa farmacéutica inició los estudios correspondientes, en los que no encontraron causa-efecto. Esto quiere decir que no necesariamente fue la vacuna la que produjo cambios en ese grupo poblacional”, le explicó a este diario el doctor Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia.
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Antes de ese evento, la cobertura de vacunación contra el VPH en Colombia era superior al 80 %. Sin embargo, tras una respuesta tardía e inapropiada a la crisis de El Carmen de Bolívar, como lo dijeron expertos de la Liga Colombiana contra el Cáncer, “la confianza pública hacia la vacuna cayó en picada; las tasas de cobertura nacionales disminuyeron hasta el 14 % y el 5 % para la primera y segunda dosis en 2016”, se lee en un documento publicado por la institución.
Sobre la seguridad de la vacuna, el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. informó en 2021 que “los problemas de salud graves que se presentaron luego de la vacunación contra el VPH fueron consistentemente raros: alrededor de 1,8 por cada 100.000 dosis de vacuna o, en su defecto, un 0,0018 %”. Vargas agrega que todas las vacunas en general tienen ciertos riesgos, “pero no son riesgos que pongan en peligro la vida. La vacuna contra el VPH es altamente segura y eficaz”.
Hay que decir que la desinformación no es la única responsable de las bajas tasas de vacunación. En un documento publicado por el Ministerio de Salud resaltan que la mortalidad por cáncer de cuello uterino está asociada a condiciones socioeconómicas desfavorables, “encontrándose un mayor riesgo de mortalidad en regiones rurales dispersas, con bajo acceso a los servicios de salud y en grupos de menor nivel educativo”.
El VPH no es solo un asunto de mujeres
La vacuna es más efectiva antes de que los preadolescentes tengan cualquier forma de actividad sexual, incluido el sexo oral y el contacto sin penetración. Lo que nos lleva a hablar del “elefante” en la habitación: “En Estados Unidos, más de la mitad de los adolescentes de 15 a 19 años reportan haber tenido sexo oral, y uno de cada 10 dice haber tenido sexo anal”, escribió la periodista Jane E. Brody, de The New York Times, con datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
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El dato es clave porque el VPH también puede generar cáncer de pene, ano, garganta, vagina y vulva. Es decir, que los programas de vacunación no solo deben estar dirigidos hacia las mujeres. “Las tasas de cáncer orofaríngeo son casi cinco veces más altas en hombres que en mujeres, y han aumentado en los últimos años con el aumento del sexo oral. La vacuna es importante para que los niños protejan su salud y la de sus futuras parejas”, le dijo al Times Dean A. Blumberg, jefe de pediatría del Hospital Infantil de UC Davis.
Vargas agrega que, durante muchos años, el cáncer de cuello uterino fue la primera causa de mortalidad por cáncer en países en vía de desarrollo como Colombia. Sin embargo, esto no quita que los hombres también se vean afectados. “La relación entre VPH y el cáncer de pene puede llegar al 30 %”, comentó el asesor científico de Profamilia.
¿Dónde vacunarse contra el VPH en Bogotá?
La Secretaría Distrital de Salud publica a diario en sus redes sociales los puntos en los que los bogotanos pueden iniciar, continuar o completar sus esquemas de vacunación.
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En la página web de la Secretaría también puede consultar los horarios y sitios de vacunación ubicados en centros comerciales, zonas de alta afluencia de público y plazas de mercado, entre otros. “Allí encontrarán un mapa interactivo en el que los usuarios podrán identificar los puntos más cercanos a sus hogares”, sostuvo Diana Ayala, líder del Programa Ampliado de Inmunización de la Subdirección de Acciones Colectivas de la Secretaría Distrital de Salud.
Ayala comentó que la Secretaría tiene habilitados centros de vacunación que siempre están abiertos, incluso los domingos y festivos. “En estos puntos podrán acceder a diferentes tipos de vacunas, incluida la del VPH”, agregó.