Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Dirigió Finlandia durante el covid y las amenazas rusas, pero es famosa por un baile

En su momento, Sanna Marin fue la primera ministra en funciones más joven del mundo y dirigió con éxito a su país en tiempos difíciles. Pero un video filtrado cambió su legado.

Amelia Nierenberg | The New York Times

30 de noviembre de 2025 - 10:00 a. m.
La ex primera ministra de Finlandia, Sanna Marin.
Foto: EFE - KIMMO BRANDT

Cuando Sanna Marin se convirtió en primera ministra de Finlandia en 2019, a sus 34 años, era la primera ministra en funciones más joven del mundo y tenía una niña pequeña en casa. También dirigió con éxito a su país en tiempos extraordinariamente difíciles: mantuvo la cifra de muertos baja durante la pandemia de coronavirus y guio a Finlandia hacia la adhesión a las filas de la OTAN tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.

Por eso le enfurece que, dos años después de dejar el cargo, siga siendo más conocida por sus movimientos de baile. Los videos filtrados en los que aparece de fiesta con amigos, meneándose y posando para la cámara como una adolescente, desencadenaron un escándalo en 2022.

“Aquella noche fueron, tal vez, seis horas de mi vida”, dijo Marin, quien cumplió 40 años el domingo pasado, en una entrevista reciente en Helsinki, la capital. “Fui primera ministra durante cuatro años”.

Ahora esgrime el escándalo como un grito de guerra mediante un nuevo libro de memorias,Hope in Action, para reivindicar su legado. En él, sostiene que ha luchado por construir “un mundo en el que puedas, sí, bailar libremente cuando acabe el trabajo del día”.

Incluso sus detractores reconocen que rompió barreras al representar a Finlandia, un país de unos 5,6 millones de habitantes que a menudo logra resultados más allá de sus límites aparentes.

“Fue un icono”, dijo Emilia Palonen, politóloga de la Universidad de Helsinki, y señaló lo mucho que impulsó la marca del país. “Este es un país donde las mujeres jóvenes pueden estar en el poder”.

Un comienzo humilde en una familia homoparental

Marin tenía un perfil poco común para una política. Fue criada por su madre y la novia de esta en las afueras de Tampere, la tercera ciudad más grande de Finlandia. Era una “familia pobre”, dijo Marin. Fue la primera de su familia en terminar el bachillerato.

E incluso en Finlandia, que desde hace tiempo es un país socialmente liberal, las familias abiertamente homosexuales eran poco frecuentes. “No teníamos los mismos derechos”, dijo. “No se nos reconocía como una familia de verdad”.

Read more!

Cuando tenía unos 20 años, Marin se sumergió en la política local. A los 27, se convirtió en presidenta del Consejo Municipal de Tampere. Dos años después, en 2015, fue elegida para el Parlamento. En junio de 2019, fue nombrada ministra de Transportes y Comunicaciones.

No ad for you

Y en diciembre de ese año, después de que el primer ministro dimitiera en una crisis gubernamental, fue elegida por el Partido Socialdemócrata de Finlandia para sucederlo.

Meses después, apareció el coronavirus.

Rápidamente, se ganó elogios por imponer restricciones con decisión y por ser transparente con el país en medio de la crisis.

Matti Niemi, uno de sus principales asesores, dijo que escribía y reescribía sus informes para asegurarse de que utilizaba el lenguaje más sencillo.

“Esa fue la verdadera muestra de liderazgo”, dijo.

Finlandia emergió de la pandemia como uno de los países con las tasas de mortalidad más bajas de Europa. Marin, con la confianza de su pueblo.

‘Ya no es seguro’

La invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 conmocionó a Finlandia. El país comparte una frontera de casi 1340 kilómetros de extensión con Rusia, y una historia tensa: Finlandia tuvo que ceder territorio a la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. Temerosa de hacer enfadar a su poderoso vecino oriental, Finlandia había intentado mantenerse militarmente no alineada y había evitado unirse a la OTAN.

Read more!
No ad for you

Pero entonces los tanques rusos se acercaron a Kiev.

“La mentalidad de todo el país cambió de la noche a la mañana”, dijo Marin sobre Finlandia. “Vimos que ya no es seguro no unirse”.

El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, dirigió las conversaciones, mientras que Marin colaboró estrechamente con la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, para coordinar las solicitudes de ambos países.

En mayo de 2022, Finlandia y Suecia anunciaron conjuntamente que solicitarían su ingreso en la OTAN.

‘¿Cómo puede comportarse así?’

Apenas unos meses después, se filtraron los videos de Marin bailando.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo. A algunos les impresionó su alegría desinhibida. A otros, les horrorizó. En cualquier caso, nadie había visto nunca a una primera ministra como ella, que ondulara su cuerpo en camiseta de tirantes.

Pronto surgieron preguntas serias. ¿Se había drogado? Marin, indignada pero en defensa de su reputación, se sometió a un análisis de drogas. Dio negativo.

Hoy, Marin sigue molesta por lo que llamó una “capa de misoginia” en el alboroto. El escándalo nunca tuvo que ver con corrupción o abuso de poder. Su único delito, dijo, fue que no tenía el aspecto de los políticos varones tradicionales, ni actuaba como ellos.

No ad for you

“‘¿Cómo puede comportarse así?’”, dijo, imitando las críticas. “‘¿Es apropiado?’”.

Rechaza rotundamente la idea de que los medios de comunicación hubieran tratado un video parecido de un político varón con un alboroto similar.

“Nadie ha preguntado nunca a un dirigente varón: ‘¿Cómo puedes venir hoy a trabajar y ser tan profesional, cuando ayer fuiste a un bar con tus amigos?’”..

Pero no se puede negar que el escándalo le dio un perfil global mucho mayor que el de la mayoría de los líderes finlandeses. Mujeres de todo el mundo, incluida Hillary Clinton, compartieron bailes de solidaridad.

“Antes, no era más que una primera ministra de un país nórdico”, dijo Essi Poyry, quien investiga la mercadotecnia política en la Universidad de Helsinki. Después, Marin empezó a ser comparada en términos de reconocimiento internacional con Justin Trudeau o Barack Obama. “Fue un punto de inflexión importante”.

‘Viví eso durante cuatro años’

Hizo una campaña intensa para un segundo mandato, pero en abril de 2023, el partido de Marin quedó en tercer lugar en unas elecciones. Los votantes finlandeses se decantaron por la centroderecha, que argumentaba que la deuda del país era demasiado elevada y que había que recortar el gasto público.

No ad for you

Raine Tiessalo, director ejecutivo de Toivo, un laboratorio de ideas de centroderecha cercano al gobernante Partido de la Coalición Nacional, dijo de Marin: “Como persona, ha hecho un buen trabajo para promover los valores nórdicos” y ha impulsado la posición de Finlandia en la escena mundial.

Pero dijo: “Fue catastrófica para la economía finlandesa”.

Marin defendió su historial económico, y argumentó que durante su mandato el empleo “alcanzó máximos históricos” a pesar de las cargas causadas por la pandemia, la guerra de Ucrania y la compra de aviones de combate, prevista desde hacía tiempo.

Poco después de la derrota de su partido, Marin solicitó el divorcio de su esposo, Markus Raikkonen, con el que salía desde los 18 años y con quien se casó durante su mandato.

Su trabajo había agotado su energía y destruido su relación, escribe: “Vivíamos bajo el mismo techo, pero parecía que pasábamos uno al lado del otro sin detenernos”.

Dejó la política en septiembre de 2023, con la esperanza de que la gente la recordara por un liderazgo firme que encumbró a las mujeres: había dirigido un gobierno de coalición con cinco mujeres al frente de partidos y también había impulsado reformas sociales, como el permiso parental igualitario.

No ad for you

Se incorporó al Instituto Tony Blair para el Cambio Global, un grupo de reflexión dirigido por el ex primer ministro británico, donde su trabajo incluye el apoyo a Ucrania.

“Necesitamos las lecciones que han aprendido para asegurarnos de que Europa esté preparada”, dijo.

Pero algunos finlandeses han empezado a preguntarse, al contemplar su segunda carrera como conferenciante de la jet set, si simplemente está lucrando con su fama, como otros políticos conocidos. Su antiguo interés por cuestiones como el cambio climático prácticamente ha desaparecido de su cuenta de Instagram, donde principalmente publica para su millón de seguidores sobre su activismo en defensa de Ucrania, junto a glamurosas fotos de sus vacaciones.

“Da la sensación de que ha perdido u olvidado sus raíces socialdemócratas”, dijo Hanna Ylostalo, directora de estudios de género de la Universidad de Tampere. Parece más enfocada en dar “discursos inspiradores a las élites políticas”, añadió.

Marin cree que no es asunto de nadie cómo pasa su tiempo después del cargo.

No ad for you

Por primera vez, tiene algo parecido a una vida normal con Emma, su hija de 7 años.

“Cuando estaba en el cargo, nunca tenía tiempo para llevar a mi hija a la guardería o para recogerla, o quizá para estar allí cuando se iba a dormir”, dijo Marin, con los ojos llenos de lágrimas. “Y viví eso durante cuatro años de su vida”.

Respiró hondo. “Ahora tengo esa posibilidad”, dijo. “Para mí, lo importante es estar ahí”.

No ha descartado volver a la política. Pero no en un futuro próximo.

Johanna Lemola colaboró con reportería.

👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.

El Espectador, comprometido con ofrecer la mejor experiencia a sus lectores, ha forjado una alianza estratégica con The New York Times con el 30 % de descuento.

Este plan ofrece una experiencia informativa completa, combinando el mejor periodismo colombiano con la cobertura internacional de The New York Times. No pierda la oportunidad de acceder a todos estos beneficios y más. ¡Suscríbase aquí al plan superprémium de El Espectador hoy y viva el periodismo desde una perspectiva global!

No ad for you

📧 📬 🌍 Si le interesa recibir un resumen semanal de las noticias y análisis de la sección Internacional de El Espectador, puede ingresar a nuestro portafolio de newsletters, buscar “No es el fin del mundo” e inscribirse a nuestro boletín. Si desea contactar al equipo, puede hacerlo escribiendo a mmedina@elespectador.com

Por Amelia Nierenberg | The New York Times

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.