Este 16 y 17 de noviembre, se lleva a cabo en Bogotá el Encuentro Regional para la “Garantía de la movilidad humana con base en los Derechos Humanos” del programa EUROFRONT, un programa financiado por la Unión Europea e implementado junto a los gobiernos de siete países de América Latina. Esta reunión será un espacio para hablar sobre los desafíos de las dinámicas migratorias actuales, junto a la cooperación entre América del Sur y la Unión Europea en la implementación de mecanismos que aseguren el respeto, la protección y la promoción de los derechos fundamentales de las personas en las fronteras internacionales.
De manera más específica, EUROFRONT es un programa que comenzó a inicios de 2020, cuyo propósito se basa en establecer estrategias conjuntas y articuladas para contribuir a la seguridad, el desarrollo y la protección de los derechos humanos en cuatro fronteras piloto que implican a siete países: Frontera Rumichaca (entre Colombia y Ecuador), Frontera Desaguadero (entre Perú y Bolivia), Triple Frontera (entre Argentina, Brasil y Paraguay), y Frontera Aguas Blancas - Bermejo (entre Argentina y Bolivia). En todas ellas, su prioridad se concentra en dos importantes labores: contribuir a la seguridad y a la promoción y el respeto por los derechos humanos de las personas en movilidad favoreciendo una gestión fronteriza más efectiva y el apoyo a la prevención del delito transfronterizo y lucha contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
El fortalecimiento de la seguridad en la frontera permite proteger a la ciudadanía de los países y a las personas que se mueven entre un país y otro de todo tipo de delitos, muchos de los cuales están interconectados. Por ejemplo, el uso de documentos falsos en muchas ocasiones apunta a otro tipo de delitos, como el tráfico ilícito de mercancías, la sustracción de menores o la trata de personas.
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Olivier Luyckx, jefe de Unidad para la Coordinación del Desarrollo en América Latina y el Caribe de la Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Unión Europea (DG INTPA) explica que el fenómeno de la movilidad humana se encuentra en constante cambio, como también las organizaciones delictivas que aprovechan las vulnerabilidades que enfrentan las personas migrantes. Por eso, según él, es fundamental la realización de encuentros como el que tiene lugar en Bogotá, “donde los siete países en los que se implementa EUROFRONT puedan sentarse en una misma mesa a evaluar estrategias conjuntas y elaborar conclusiones de carácter regional, que puedan impulsar los objetivos comunes en materia de cooperación para la gobernanza de las fronteras y la protección de los derechos humanos en la región”.
El desarrollo del programa es posible gracias a un consorcio liderado por la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), la Organización Internacional Ítalo-latinoamericana (IILA), y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
EUROFRONT tiene dos componentes: el primero promueve la implementación de mecanismos de gestión fronteriza que faciliten la movilidad humana con seguridad y respeto de los derechos humanos.
El segundo componente busca contribuir a la prevención y sensibilización de las sociedades ante la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, así como la persecución de las organizaciones criminales que los perpetran y el acompañamiento a las víctimas de estos delitos.
Sus objetivos también se encuentran alineados con los de la Agenda 2030 que adoptó la Asamblea General de las Naciones Unidas para el desarrollo sostenible, el Nuevo Consenso Europeo sobre el Desarrollo, y el Plan de Acción (2015) de la cumbre regional entre la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC).
Una problemática que afecta a toda la región
Desde el programa EUROFRONT se ha observado que, tras la pandemia por el covid-19, han cambiado los patrones de movilidad humana. Muchas de esas variaciones, como el cierre de fronteras, han planteado nuevos desafíos en la gestión y gobernanza de la migración. Es por eso que, según el programa, todos los países de la región, en mayor o menor medida, se ven afectados por estos nuevos retos, sea como lugares de origen, destino, retorno o tránsito.
Por la misma línea, la Cancillería de Colombia afirma que las rutas y los casos identificados indican que los patrones migratorios con mayor recurrencia de ingreso son aquellos utilizados en recorridos mixtos (terrestre, fluvial y marítimo) a través de las fronteras entre Colombia-Venezuela, Colombia-Ecuador, y Colombia–Brasil, cuyos destinos más frecuentes se dirigen hacia Centroamérica-Estados Unidos.
Si bien en 2022 Migración Colombia registró 203.385 casos de tráfico de migrantes por estos corredores, la Cancillería afirma que, según los datos suministrados, la cifra aumentó hasta llegar a 464.280 detecciones hasta el 31 de octubre de 2023.
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Además, según Cancillería, el Ministerio del Interior informó que, entre 2013 y 2020, se registraron 686 casos de trata de personas, de los cuales el 82% fueron mujeres. En este mismo periodo de tiempo se reportó que la modalidad de explotación sexual tuvo la mayor preponderancia con 408 casos, seguido por trabajos forzados con 134. Más de la mitad de las víctimas de trata de personas tenían entre 18 y 30 años, y un 12 % eran niños, niñas y adolescentes, cuyos principales destinos fueron México, China, España, Ecuador y Argentina.
“En este contexto, para el Gobierno de Colombia es imperativo seguir fortaleciendo la cooperación internacional y las alianzas regionales para la migración segura, ordenada y regular. Para esto es necesario profundizar la cooperación multilateral y la participación de múltiples actores en la lucha contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes”, reitera Cancillería.
La importancia de la cooperación entre países
La estrategia de EUROFRONT incluye la creación de planes de acción conjuntos entre Estados, como la creación de procedimientos, capacitación de profesionales que trabajan en fronteras, y refuerzo de la dotación tecnológica en los puestos fronterizos, cuya
articulación es posible a través de los mecanismos de cooperación y coordinación establecidos o fortalecidos por el programa.
Entre estos planes de acción se encuentra la Red de Inteligencia Migratoria impulsada en Ecuador y que se ampliará a otros países, lo que facilitará la coordinación interinstitucional para el intercambio de información que permita a las autoridades analizar riesgos, detectar amenazas y tomar decisiones certeras para prevenir y combatir el delito transnacional.
Otra iniciativa de cooperación entre países es la conformación de la Red Atenas, una acción que tiene como objetivo luchar contra la falsedad documental, a la que están conectados otros delitos, mediante la creación de una red de centros nacionales de expertos en falsedad documental que atiendan las consultas de los profesionales de gestión de fronteras.
Es esencial para la coordinación entre países la armonización normativa, así como la implementación y mejora de herramientas de intercambio de información y creación de bases de datos comunes en materia policial y migratoria, que promueve EUROFRONT. Algunas de estas acciones se están impulsando en el marco de instrumentos de cooperación regionales como MERCOSUR y La Comunidad Andina (CAN).
Además, se ha firmado esta semana un memorando de entendimiento entre las autoridades de Ecuador y Colombia, que sienta las bases normativas y los instrumentos para poner en marcha un sistema de “One Stop Control” o control de única parada, que permitirá agilizar los trámites de entrada en un sentido y otro del país.
EUROFRONT hace una fuerte apuesta por la capacitación del personal en fronteras como herramienta fundamental para favorecer una gestión efectiva, prevenir el delito y proteger a las personas migrantes, como el Diplomado de alto nivel en Gestión Integral de Fronteras, desarrollado por la Universidad de Salamanca con el apoyo de la Universidad de São Paulo.
Uno de los avances destacados de EUROFRONT es la creación de la Plataforma Regional contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes. Está conformada por más de 10 países de América Latina, entre los que se encuentra Colombia, con los que el programa viene trabajando desde hace más de un año.
Esto permitirá maximizar los esfuerzos de coordinación y el desarrollo de estrategias para la prevención de estos delitos, así como la detección, persecución y judicialización de sus perpetradores, y la asistencia y protección a víctimas bajo un enfoque de género y derechos humanos en la región. Se espera que, en los siguientes meses, se presente una interfaz digital para que funcionarios públicos de los países aliados se capaciten en la plataforma.
EUROFRONT también ha desarrollado 6 sistemas de información, detección temprana del delito, investigación criminal, rescate y asistencia a las víctimas, en los que participan diversos actores como representantes de los países miembros, responsables de las carteras de migración, agencias de rescate y asistencia a víctimas de trata, y fuerzas policiales y de seguridad.
El programa ha ayudado a que los Gobiernos de la región desarrollen protocolos como la Ruta de Asistencia Binacional para Víctimas de Trata, suscrito entre Colombia y Ecuador, junto a las Hojas de Ruta binacionales suscritas entre Argentina y Bolivia, y Bolivia con Perú. Todo esto contribuye a tejer relaciones de confianza entre Estados.
De este encuentro se espera que surjan un conjunto de recomendaciones sobre los desafíos en materia de movilidad humana en la región y una propuesta de trabajo para EUROFRONT. Por su parte, la Cancillería de Colombia enfatiza que buscan “fortalecer el apoyo de la cooperación internacional en materia de prevención del delito transfronterizo y la trata de personas, permitiendo sensibilizar a la población colombiana en territorio nacional y creando conciencia sobre las diferentes finalidades del delito de trata de personas y la vulneración de derechos humanos que ella conlleva, como la libertad, la dignidad y la salud”.