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Lady Noriega cambió su vida gracias a la música y la actuación: “hay que levantarse”

Con 33 años de carrera artística y 25 en la música, la actriz y cantante descubrió en ese arte una poderosa herramienta de sanación que la ha acompañado en sus momentos más vulnerables.

Por Cindy Katerine Martínez López
18 de junio de 2025
Con 33 años de carrera artística y 25 en la música, la actriz y cantante descubrió en ese arte una poderosa herramienta de sanación que la ha acompañado en sus momentos más vulnerables. 
Fotografía por: Cortesia Andres Reina

Lady Noriega ha forjado una carrera artística que combina la actuación y la música con el empoderamiento personal. Su nombre resuena en el mundo del espectáculo colombiano por logros profesionales que incluyen su participación en producciones nacionales como “Pasión de Gavilanes”, “Victorinos” o “Cuando vivas conmigo”; pero su historia más profunda se ha escrito en las lágrimas que no se vieron y en las canciones que surgieron de su dolor. Para la cantante de Montería, criada en Medellín, la música ha sido más que un trabajo, es su refugio, su desahogo y una poderosa herramienta de transformación.

De las pasarelas a los escenarios musicales

Aunque Noriega comenzó su carrera en el mundo de los reinados cuando fue señorita Córdoba en 1991, fue en la música donde realmente encontró una conexión profunda con su esencia. A lo largo de casi tres décadas de trayectoria, ha recorrido escenarios en Colombia y el exterior, interpretando música popular y ranchera. “Comencé con teatro musical y el reto era cantar, bailar y actuar. En ese momento es cuando me proponen por primera vez hacer casting para formar parte de un grupo musical. Ahí empieza todo paralelamente, tanto el tema musical como el actoral, siempre han estado de la mano”, dijo.

“Maldito amor” fue su primer disco oficial grabado en 1995. A partir de ese momento, inició su carrera como cantante lanzando temas como “Una razón”, “Paloma negra” o “Llegaste”. Su voz es el medio de relatos personales, pues para ella, cada interpretación le ha permitido liberar y enfrentar el dolor sin necesidad de ocultarlo. “Ha sido una evolución de irme adaptando a los cambios musicales. Aunque paralelamente estaba haciendo televisión como actriz o presentadora, sé que la música puede ser una gran compañía para hacer catarsis de todas estas situaciones, la música se vuelve parte de la terapia. Las emociones y los sentimientos son la materia prima de un artista, esa es la manera en que uno puede manifestarse a través de la música, es un gran vehículo para uno desahogar todos esos sentimientos".

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Lady Noriega

Lady Noriega

Fotografía por: Cortesia Andres Reina

La música como refugio

A lo largo de su vida, Lady ha enfrentado duras pruebas. La muerte de su primer esposo fue un fuerte golpe emocional que la sumió en un dolor profundo. Años más tarde, la separación del padre de su hijo volvió a poner a prueba su fortaleza emocional. “Estaba cansada de llorar”, recuerda la artista sobre uno ese doloroso momento de su vida: “Decía ‘¿cómo me puede estar pasando esto?’ estaba en shock, no conectaba, las neuronas no me aterrizaban”. En medio de esas tormentas, la música se convirtió en su salvación.

El camino para superar esta etapa no fue fácil. Más allá de plasmar sus sentimientos a través de la música, Lady tuvo que hacer un profundo trabajo interno: una introspección honesta, dolorosa y espiritual. Esta nueva perspectiva le permitió comprender que el arte no solo es un medio para expresar emociones, sino también una herramienta para procesarlas y transformarlas.

“El tema interior hay que tratarlo, todo no puede ser solamente exteriorizar cosas y buscar afuera cómo sobrellevar un dolor, sino trabajarlo desde adentro también, y cuando digo eso me refiero a ¿qué tienes tú que reconocer que fallaste? Tenía que hacer eso y reconocer en qué me equivoqué, qué no podía repetir en mi vida, en qué me aceleré, qué me faltó, es hacer una introspección. Soy una mujer cristiana, creo en Dios, me refugio mucho en ÉL, creo que una persona pasa mejor sus dolores y sus desaciertos de la vida cuando busca ese soporte espiritual".

Estos 25 años no solo han enriquecido su arte, sino también su vida personal. Lady aprendió a mirar hacia atrás reconociendo sus aciertos y desaciertos: “esas lecciones son las que enseñan a que cuando se presente de nuevo el amor en la vida lo conserve y sea fuerte y no se destruya por la primera tempestad que llegó a la puerta. Creo que hay que trabajarlo así, no solamente desde afuera sino desde adentro. El luto de una separación o de un divorcio, de un fracaso emocional o sentimental, hay que vivirlo y se hace mucho más fácil, en mi caso, a través de las canciones y cuando hay alguien que te acompaña y te da una palabra de aliento o de ánimo”.

El proceso de introspección llevó a Lady Noriega a reconocer aspectos de su personalidad que necesitaba cambiar. “Me di cuenta de que yo era una persona muy inmadura emocionalmente, que era egoísta, que no era consciente que la pareja es pensar más en el otro que en ti mismo. Cuando hay hijos también hay que aprender a pensar no solamente en cómo me siento yo, sino en cómo lucho por este grupo. Me di cuenta de muchas cosas en las que me había equivocado, en las que he tenido que trabajar, cambiar, que obviamente las apliqué en mi segunda oportunidad emocional de vida y hoy por hoy puedo decirles que son trece años de estar con mi relación, que llevo 11 años de casada. Ha sido la experiencia emocional más maravillosa de mi existencia, pero que todo lo que aprendí equivocándome me ha servido. Definitivamente, nos equivocamos, nos duele, nos pelamos las rodillas, pero hay que levantarse, hay que aprender esas lecciones de vida, hay que aplicarlas y darse nuevas oportunidades".

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La maternidad y la música: dos formas de entrega

Al igual que la música, ser madre también transformó su vida. “Es una experiencia tan fuera de este mundo, de este planeta, aprendes tanto, te das cuenta de que tienes un chip protector que no existía anteriormente, es descubrir muchas cosas que estaban dormidas. Ser mamá ha sido el ejercicio más efectivo en mi vida para dejar de ser egoísta. Son muchas cosas en medio de estos 20 años que cumplió mi hijo que me ha tocado cambiar por beneficiarlo y siento que eso son esos tipos de sacrificios de mamá, pero que los haces con amor y entrega y sin condiciones. Tengo la fortuna de tener un hijo muy juicioso, es amoroso, cariñoso, respetuoso, talentoso, me ha dado el placer y el gusto de verlo cómo va descubriendo sus propios dones y talentos”.

Ahora, Lady tiene claras sus prioridades: “Mi parte actoral y musical siempre han estado de la mano, de hecho, en este momento de mi vida, he decidido darle más fuerza a la musical porque me permite manejar mis tiempos, mis giras, mis viajes de promoción o cuando estoy de concierto y ahora quisiera compartir más tiempo con mi familia, entonces los proyectos de televisión que selecciono son proyectos que duran tres meses, porque no me gusta estar lejos de mi esposo y de mi hijo por más de ese tiempo. La música siempre ha estado ahí y siempre estará y permite que uno sea uno mismo. Es un sello de mi identidad, de lo que pienso, de lo que siento”.

Cindy Katerine Martínez López

Por Cindy Katerine Martínez López

Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Sergio Arboleda con 10 años de experiencia en medios de comunicación, generación de contenidos digitales, reportería e investigación. cmartinez@elespectador.com
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