El pasado 31 de julio murió Leonardo “Flaco” Jiménez, pionero de la música tejana y acordenonero. El artista tenía 86 años y de acuerdo con un comunicado publicado por sus familiares, “murió rodeado de sus seres queridos”.
“Papá estaba en paz cuando se fue. Empezó a despedirse varios días antes. Dijo que estaba orgulloso de sí mismo por lo que había hecho y que sólo dejaba recuerdos para que el público los disfrutara. Dijo que estaba listo para irse”, dijo su hijo Arturo. Su familia no reveló la causa de la muerte, pero en enero había sido hospitalizado. Sin embargo, se desconoce la causa.
Los Tigres del Norte lamentaron la muerte de Leonardo “Flaco” Jiménez
Las redes sociales se llenaron de mensajes de condolencias de amigos, familiares y fanáticos. Los integrantes de Los Tigres del Norte, reconocida agrupación mexicana, expresaron su tristeza, pues además de colega, fue un gran amigo: “Hoy despedimos a un hermano del acordeón y leyenda de nuestra música: Leonardo “Flaco” Jiménez. Tu sonido queda con nosotros, por siempre. Con respeto y admiración. Los Tigres del Norte”.
Los internautas también comentaron la publicación: “Hoy perdimos a un artista muy querido”, “los abrazo en su dolor, mi más sentido pésame desde Colombia”, “Uno de los más grandes en la música y un gran maestro para todos lo vamos a extrañar mucho”, “mis respetos al más grande”, “Que mi DIOS los llene de mucha fortaleza”, “mi sentido pésame para quienes fueron allegados a él”.
¿Quién era Leonardo “Flaco” Jiménez?
Fue un músico y acordeonista texano-estadounidense, muy conocido por su impacto en la música conjunto, tejana, norteña y tex-mex. Nació el 11 de marzo de 1939 en San Antonio, Texas, en una familia con raíces en la tradición musical mexicano-estadounidense. Su padre, Santiago Jiménez Sr., también fue un destacado acordeonista y una figura fundamental en el género conjunto. Fue ganador de varios premios Grammy, tanto como solista como parte de grupos colaborativos y fue reconocido por el Smithsonian Institution y otros organismos culturales por su papel en la preservación y difusión de la música tejana.
Durante los años 70, Flaco empezó a colaborar con músicos que estaban fuera del circuito tejano, lo que resultó fundamental para llevar su música a un público más amplio. Un momento clave en su carrera fue cuando trabajó con Ry Cooder, quien lo invitó a participar en su álbum Chicken Skin Music (1976). Esta colaboración le abrió las puertas al público de habla inglesa y al mundo de la música folk, blues y world music a nivel internacional.

