En un nuevo giro en la investigación, Geoff Payne, padre de Liam Payne, exvocalista de la agrupación británica One Direction, ha presentado evidencia crucial que, según los fiscales, podría ser clave para condenar a Rogelio Nores.
El empresario argentino, quien era amigo cercano y manager de facto de Liam Payne, enfrenta cargos por abandono seguido de muerte y suministro de estupefacientes. Las autoridades están indagando si Nores tuvo alguna implicación en la muerte del cantante, cuyo cuerpo fue hallado sin vida luego de saltar al vacío desde el tercer piso de una habitación del hotel en el que se hospedaba en Buenos Aires.
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La hipótesis de la Fiscalía también indica que Nores daba prioridad a intereses profesionales relacionados con un posible regreso del británico a los escenarios; sin embargo, el empresario rechazó estas acusaciones.
La entrega de las nuevas pruebas por parte de Geoff Payne ha reavivado el interés mediático en este caso que ha impactado al mundo de la música. La opinión pública clama por justicia por la muerte del artista de 31 años y espera que las autoridades actúen con rapidez y eficacia.
¿Qué prueba presentó el papá de Liam Payne?
El padre de Liam Payne logró acceder a un correo electrónico importante, fechado el 16 de septiembre, de la psiquiatra del cantante en Miami. En este mensaje, la especialista explicaba que no podía seguir con el tratamiento debido a la gravedad de las crisis de Liam y advertía sobre los riesgos de mezclar sertralina (un antidepresivo que consumía el artista) con alcohol. Curiosamente, el destinatario de este correo era Rogelio Nores.
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La autopsia mostró que el cantante había consumido cocaína, sertralina y alcohol en las horas previas a su muerte. Los registros del hotel indican que el cantante tuvo una noche turbulenta, caracterizada por un consumo excesivo de bebidas alcohólicas y, además, habría tenido una acalorada discusión con trabajadoras sexuales, a quienes había contratado, pero, al parecer, no quería pagarles.
Según fuentes cercanas al caso, Rogelio Nores tenía un papel crucial en la vida de Liam Payne, encargándose de sus finanzas, facilitando el acceso a drogas y alcohol, y sirviendo como intermediario entre el cantante y su familia.
La autopsia mostró la presencia de una mezcla mortal de cocaína y antidepresivos en el cuerpo del cantante, sustancias que pueden inducir efectos psicóticos y comportamientos autodestructivos.