La serie colombiana Ritmo salvaje es protagonizada por la actriz y cantante Greeicy Rendón junto a Paulina Dávila.
La llegada de Paulina Dávila a la actuación no fue casualidad. El reconocimiento que hoy alcanza se debe al permanente estudio, al trabajo, y al cultivo de un talento que descubrió cuando era muy niña cuando, según padres, “hacía shows”. Esta es la historia de esta actriz que vemos en Netflix con Ritmo Salvaje.
Bien lo dice: “En un principio era como un sueño muy lejano, pero poco a poco empecé a hacer cosas para crear ese camino”; así fue convenciéndose de su potencial y de que podía recorrer ambiciosas distancias. Nació en Medellín, se crio en Santa Marta, a los 17 años se radicó en Bogotá para estudiar Artes Visuales, estuvo en Barcelona por un intercambio estudiantil y volvió a la capital colombiana para graduarse después de hacer su tesis sobre el movimiento del cuerpo, la actuación y el teatro, trabajo en el que tuvo la asesoría del actor Víctor Hugo Trespalacios, uno de sus primeros maestros.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppAfloran en la vida de Paulina la convicción y el compromiso por lo que hace, su ritmo en las artes histriónicas es frenético, como Ritmo salvaje, la serie que está estrenando Netflix y en la que ella, en el papel de Antonia, es protagonista al lado de Greeicy Rendón. Cuando conoció el proyecto dijo: “Yo quiero estar ahí”. Viajó a Colombia, presentó la audición, pasó, y de inmediato comenzó una rigurosa preparación que le exigía bailar día y noche, experiencia que ya había tenido como protagonista de Que viva la música (2015).
Paulina Dávila regresó a Colombia por Ritmo salvaje
Paulina lleva más de ocho años radicada en México, país que le dio la oportunidad de hacer su primer papel en Rezeta (2012), dirigida por Fernando Frías. A partir de ese momento se dio una conexión con los productores y el público mexicanos. No asegura que fue fácil, sino que el camino se fue despejando porque primaron en ese proceso la disciplina y la constancia.
Ciudad de México es la casa que ella ha creado para sí, para catapultar su carrera. Allí se dio la oportunidad de caracterizar a un personaje que solo estaba destinado para una mujer mexicana, el de Mariana Yazbek en Luis Miguel, la serie, la bioserie sobre la vida del ídolo mexicano. Su talento, su físico y el logro de un acento perfecto hicieron que Paulina fuera la elegida.
Vale insistir en que ese paso a paso en su carrera es la consecuencia de una constante preparación y del proceso de aprendizaje: la carrera universitaria, los talleres con Trespalacios, con compañías coreanas, con las compañías traídas a Colombia por el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, con Estudio Babel, con los directores mexicanos Alejandro Calva y Fernando Piernas; en España estudió con Juan Carlos Coraza. Paulina es una actriz juiciosa, curiosa y acuciosa que siempre se observa y repara en las cosas que pudo haber hecho mejor.
Cree que la carrera universitaria le ha permitido englobar la actuación con otros saberes como la filosofía y la historia, conocimiento que sin duda ayuda en la construcción de los personajes. Se prepara, no deja nada al azar; sin embargo, considera que en la mezcla de disciplina y perseverancia hay también un poco de suerte. “Creo en la suerte y siento que hay personas que llegan a tu vida porque tienen que llegar”, asegura.
Paulina Dávila ahora con Sofía Vergara
A Antonia, su personaje en Ritmo salvaje, la define como una mujer apasionada, disciplinada y que quiere vivir de lo que ama, que está dispuesta a cumplir su sueño y a hacer lo que sea con tal de lograrlo. Con ella se identifica en el amor por lo que hace, mas no los métodos. El suyo, el de Paulina, es aprender, y no parar de hacerlo ni detenerse en el trabajo. Lo está haciendo. Mientras se emite Ritmo salvaje sigue rodando la serie Griselda en Los Ángeles, al lado de Sofía Vergara y Christian Tappan, con la dirección de Andrés Baíz. Otro objetivo cumplido. Y como ella misma lo publicó: un sueño hecho realidad.