Publicidad

Robinson Díaz, una mezcla de talento y perseverancia: “Hacía de todo para subsistir”

En exclusiva con ‘Vea’, el actor paisa hizo un repaso por su historia de vida y su carrera en la televisión. Además, dejó clara su perspectiva sobre el presente y el futuro de la actuación.

Por Daniel Guerrero Aldana
22 de marzo de 2025
Robinson Díaz, actor de televisión, cine y teatro.
Fotografía por: Felipe Marino editor fotografia

Robinson Díaz es una figura emblemática de la televisión colombiana. Su reconocida trayectoria como actor, que supera las cuatro décadas, lo ha convertido en un nombre que resuena con familiaridad entre la mayoría de los hogares del país.

La presencia del antioqueño en la pantalla chica es tan significativa que, al mencionar su nombre, el público evoca de inmediato una serie de populares producciones. Entre ellas destacan La mujer del presidente (1996), Pecados capitales (2002), La saga: negocio de familia (2004), El cartel (2008), Vecinos (2008), El laberinto (2012), El señor de los cielos (2013) y Rigo (2023).

Desde sus comienzos como cuidador de carros y mesero, hasta su ascenso al reconocimiento nacional e internacional, Robinson Díaz ha construido a pulso una historia que recordó en una reciente entrevista que concedió a Vea.

Sigue a la Revista Vea en WhatsApp

Los primeros pasos de Robinson Díaz

Nació el 1 de mayo de 1966 en el municipio de Envigado, dentro de una familia con la que, como él mismo lo mencionó en su charla con Vea, se siente agradecido por las enseñanzas y valores heredados.

“En mi casa mis padres me dieron todo. Fueron muy buenos conmigo y siempre lo han sido, nunca me ha faltado su amor y su apoyo. Mis papás se encargaban de que tuviéramos de todo, dentro de las posibilidades que teníamos, mientras nosotros jugábamos y estudiábamos con mis hermanos”, comentó inicialmente.

Desde pequeño empezó a mostrar inclinaciones por el arte, no solo por el teatro, sino también por la pintura. Aun así, la disciplina que siempre eligió, por razones que ni el propio Robinson puede explicar, fue la actuación.

“Yo empecé cuando en el colegio preguntaron: ‘¿Quién quiere actuar en una obra sobre el descubrimiento de América?’, y yo no sé qué pasó, pero mi mano simplemente se levantó. Eso mismo ocurrió a los 14 años, cuando estaba en el Inem (Instituto Nacional de Educación Media José Félix de Restrepo de Medellín) y preguntaron quién quería formar parte de un grupo de teatro, y otra vez la mano se levantó sola. Desde ese momento estoy actuando", agregó.

¿En qué trabajó Robinson Díaz antes de ser actor?

Tomó la valiente decisión de dejar Medellín y viajar a Bogotá para cumplir su meta de convertirse en actor. En la capital, enfrentó desafíos y se vio obligado a desempeñar diversos trabajos que le permitieron subsistir.

“Yo hice todo. Cuidé carros en la calle, ahí por la Candelaria, y también trabajé en un bar de la Zona T en donde duré apenas un mes, porque las jornadas de trabajo empezaban a las 7:00 p. m. y terminaban, incluso, las 9:00 a. m. del otro día. Yo como que era muy inocente y no me daba cuenta de dónde estaba metido, pero cuando supe lo que pasaba en ese lugar después de las 3 de la mañana, dije: ‘No, yo no quiero estar acá’. Luego fui mesero en un restaurante, donde Marcelo Dalmazzo me dio la oportunidad de trabajar y allí duré 2 años. Digamos que mis trabajos fueron duros, pero nunca indignos; fueron trabajos del nivel de aquel muchacho que llega de provincia a buscar su futuro (...) También trabajé en Comfama, aunque eso fue en Medellín, y fui caricaturista de El Espectador gracias a que el señor Alfonso Cano me abrió las puertas”, manifestó Robinson Díaz a Vea.

Descubre las principales noticias del entretenimiento en Colombia y el mundo dando clic aquí

“En ese momento conté con la fortuna de tener una gran compañera de vida, que fue Ana María Sánchez (actriz). Su familia me brindó mucho apoyo, sobre todo doña Margarita, su madre, y su hermano Carlos Alberto; incluso, también su tío, don Gonzalo Betancourt. Cuando llegué a Bogotá ellos me acogieron en una casa del barrio Verbenal y ahí me aguantaron. Gracias a eso pude pasar los primeros años de mi carrera, podía desayunar y tenía donde dormir. Es que yo estaba pasando por las verdes y las maduras, pero estaba tan concentrado en formarme para ser actor que eso no me preocupada. La verdad yo no sé cómo hacía, supongo que vivía muy flaco y ni cuenta me daba (...) Mi papá me ayudaba cuando podía y, mientras tanto, yo hacía de todo para subsistir, me sostenía de donde fuera porque tenía que sacar mi carrera adelante”, añadió.

El debut de Robinson Díaz en la televisión y los obstáculos en su camino

Después de mucho tiempo y trabajo, el talento y la perseverancia se mezclaron para convertir a Robinson en una estrella. Todo comenzó gracias a uno de sus profesores, quien sembró en él la duda de una posible llegada a la televisión.

“Eduardo Chavarro, uno de mis maestros en la escuela, me preguntó si no me gustaría trabajar en televisión y la verdad, es que yo no pensaba en eso porque apenas iba en segundo semestre y como que estaba concentrado en estudiar. Además, pensaba que, si me desviaba, pues se me iba a enredar la carrera; sin embargo, empecé a hacer papelitos pequeños en el Canal RCN. Kepa Amuchastegui fue quien me dio la primera oportunidad en ‘Garzas al amanecer’ (1989), y mi primer protagónico fue para un proyecto llamado ‘Detrás de un ángel’ (1993)”.

Robinson Díaz también ha dejado su huella en el cine con su participación en películas como 'La gente de La Universal', Bolívar soy yo', 'La pena máxima', 'Nadie sabe para quién trabaja', 'La patasola', entre otras.

Robinson Díaz también ha dejado su huella en el cine con su participación en películas como 'La gente de La Universal', Bolívar soy yo', 'La pena máxima', 'Nadie sabe para quién trabaja', 'La patasola', entre otras.

Fotografía por: Felipe Mariño

Por fortuna, Robinson Díaz se ha encontrado con buenas oportunidades y, como él lo dice, “estaba en los momentos que era y con la gente que era”. Esto, sumado a su disciplina, hicieron de él un actor exclusivo de Caracol Televisión durante dos décadas y luego de Telemundo por 3 años. Sin embargo, los obstáculos no han sido ajenos a su camino y se presentaron desde el primer momento.

“Todo empieza por la misma cultura en la que uno se forma. Es que es muy complicado cuando uno le dice a una familia que quiere ser artista y ellos, en su primera reacción, lo primero que preguntan es de qué va a vivir uno y si lo que busca es ser famoso, pero resulta que eso no es así. En mi caso, particularmente, he sido muy afortunado, porque a mí me ha buscado la profesión y todavía estoy disponible y dispuesto. A mí me tocó la bonanza de la televisión, eso es cierto, pero al principio la resistencia fue total de todos, incluyéndome a mí mismo”, aseveró en su entrevista con Vea.

Te puede interesar: Alfredo Gutiérrez, éxitos y luchas de un juglar rebelde

“Cuando a mí se me arrima un pelado y me pregunta: ‘Profe, ¿cuál es el mejor consejo que me puede dar?, yo le respondo que estudie odontología. Es que es muy berraco y yo no sé qué decirles, entre otras razones, porque esta es una carrera muy larga y de mucha resistencia. Tampoco sé cómo invitarlos a que sigan los lineamientos y decirles que al final van a tener un resultado o compensación por su esfuerzo, cuando hoy en día un influenciador es más importante para el medio que un actor. Hoy, la resistencia está desde la misma cultura en sí, porque tenemos una cultura muy facilista en la que cualquier persona puede llegar a la pantalla a ganarse millones de pesos, así no tenga ni siquiera el bachillerato, pero como es influenciador o ‘tiktoker’... Ahí es donde uno se da cuenta de lo desigual que se volvió esto y se descompensa, pero el mismo público es responsable”, concluyó el actor de 58 años.

En la actualidad, Robinson Díaz trabaja junto a su esposa, la actriz Adriana Arango, su hijo Juan José Díaz y su amigo Alberto Barrero, en La Tropa, una compañía de teatro con la que presentan diversos proyectos en el Teatro Libre de Chapinero. Infraganti y El Exorcista son algunas de las obras que están en temporada.

Por Daniel Guerrero Aldana

Sigue a la Revista Vea en WhatsApp
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.