A las 10:20 a.m. hora local (4:20 a.m. en Colombia) salieron los reyes de Inglaterra de su palacio rumbo a la ceremonia más importante de sus días como monarcas. Cerca de 90 minutos duraron los eventos de coronación, unción y entronización del rey de Inglaterra, Carlos III y su esposa, la reina consorte, Camila. El monarca británico había prometido que su ceremonia no sería tan larga porque quería modernizar y agilizar todo lo concerniente a su reinado. Recordemos que hace 70 años, cuando su madre, la reina Isabel II fue coronada, en junio de 1953, lo hizo en una ceremonia que se extendió por tres horas. “La coronación de Su Majestad reflejará el papel actual del monarca y mirará hacia el futuro, mientras se arraiga en tradiciones y pompa de larga duración”, anunció el palacio de Buckingham en un comunicado en octubre de 2022, cuando hizo oficial la fecha de la coronación.

Carlos III en el carruaje que lo llevó a la Abadía de Westminster a su coronación
Así como la entronización de Isabel II fue televisada, convirtiéndose en el primer evento público de la realeza británica en ser transmitido al mundo, la coronación de Carlos III fue vista por millones de personas a través de distintos canales, siendo la BBC el medio oficial.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppCarlos III prometió una coronación breve y cumplió
El día comenzó muy temprano para los reyes, que la noche anterior se habían ido a su habitación temprano para estar espléndidos para el gran día. Se realizó una procesión que llevó a Carlos III y a su esposa desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster. EL recorrido lo hicieron en una carroza tirada por seis caballos, de apariencia antigua, pero con todas las comodidades como calefacción, aire acondicionado y ventanillas eléctricas.
En el recorrido también estuvieron el príncipe William, futuro Rey de Inglaterra, junto a su esposa Kate y sus tres hijos George, Charlotte y Louis. La familia real pasó por lugares icónicos londineses como la Plaza de Trafalgar y la Plaza del Parlamento. La procesión siempre fue escoltada por integrantes de la guardia real vestidos con sus atuendos de gala.
El recorrido fue mucho más corto que el que en su momento hizo Isabel II, que duró cuatro veces más que el de Carlos III.
Una vez en la Abadía, los monarcas se dirigieron hacia los tronos. Delante de ellos caminaron los dignatarios que llevaban las insignias reales, símbolos de la monarquía.
En el llamado altar mayor, al que llegó a las 11 a.m. (5 a.m. hora colombiana), se realizó la coronación y por ello, allí comenzaron los rituales propios de la misma. Estos se resumieron en 5 segmentos llamados el reconocimiento, el juramento, la unción, la investidura y entronización y el homenaje.
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Carlos III, el ungido para ser rey
El primero de ellos lo hicieron el arzobispo de Canterbury de la Iglesia de Inglaterra, Justin Welby, y otros tres dignatarios quienes frente a los convidados verbalizaron su reconocimiento a Carlos III como su rey. En ese momento, y como ya es tradición, los asistentes dijeron: “Dios salve al rey Carlos ”. Seguidamente se vivió el juramento donde el nuevo monarca prometió respetar las leyes de su reino, así como mantener el orden y estatus de la Iglesia anglicana de Inglaterra como base religiosa del Estado. Esto lo hizo sobre la Biblia y Welby fue quien tomó este juramento. Luego, el coro que entonó temas en gales, interpretó Prevent Us, o Lord, de William Byrd. La ceremonia incluyó lectura bíblica, que fue Colosenses 1, 9-17 a cargo de Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido. El Alleluia se escuchó posteriormente junto a otros cánticos religiosos.
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Después se vivió la unción, evento privado y religioso, del que no hay imágenes, donde Carlos fue ungido con aceite consagrado en Jerusalén hace pocos días contenido en una ampolla de oro. Un biombo con 56 hojas dibujadas, representando el número de países que conforman la mancomunidad, protegió este momento. La unción de Camila si fue pública, pero ella solo fue ungida en la frente; su marido en la cabeza, las manos y el pecho. Luego de ello, Carlos se quitó el manto ceremonial del momento y se sentó en la silla de coronación, mueble que data de 1300.
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Una vez ungido, el rey fue investido y coronado oficialmente. Primero recibió las insignias reales, una de ellas fue la espada. Recibió los brazaletes de la protección y la seguridad. Su hijo William fue el encargado de acompañarlo a ataviarse con la capa o túnica dorada de rey y posteriormente recibió la orbe, el anillo, el guante real, el cetro y así sucesivamente todos los signos que le dan autoridad al monarca. La corona de San Eduardo la puso el arzobispo de Canterbury hacia el mediodía. Esta es una corona de 22 kilates que pesa más de dos kilos. Fue elaborada en 1661 y solo se usa cuando el monarca es coronado, la última vez que salió en público, antes de este 6 de mayo, fue cuando Isabel II fue entronizada en junio de 1953.
Finalmente llegó la entronización y el homenaje donde básicamente el rey hizo juramento. Su hijo William juró en público fidelidad hacia él, anteriormente varios miembros solían ir a rendirle honor al nuevo rey, pero en esta ocasión lo hizo solamente el futuro monarca. El homenaje lo hicieron el arzobispo de Canterbury, el príncipe William y el público presente en la abadía. Nuevamente se escuchó al unísono: “Dios salve al Rey Carlos”.
Camila también fue coronada
Durante todos estos actos, Camila estuvo ataviada en su vestido blanco a prudente distancia de su esposo. La coronación de ella llegó después del homenaje. Recibió el anillo, el cetro y la corona, esta última, la misma que usó la reina María. La reina consorte decidió no mandar a hacer una nueva corona y usar la mencionada con una pequeña modificación: le agregaron tres diamantes.
Con Camila y Carlos coronados la ceremonia llegó a su punto final, y fue entonces cuando se retiraron por un momento a la capilla San Eduardo, ubicada detrás del altar. Allí se mudaron sus ropas y Carlos cambió su corona por la Imperial del Estado, la misma que se puso en el ataúd de su madre en septiembre del 2022 cuando fue despedida en su funeral. Esta última corona tiene un valor político.
Los festejos de la coronación se prolongarán hasta el próximo lunes 8 de mayo.