Después de la coronación del pasado 6 de mayo el rey de Inglaterra en la Abadía de Westminster quedaba pendiente una nueva ceremonia, también de coronación, en un territorio vital para la monarquía británica. Escocia. Ese pendiente finalmente ocurrió el pasado miércoles 5 de julio cuando Carlos III recibió los respectivos honores en una entronización multitudinaria y solemne, donde se le hizo entrega de las milenarias reliquias reales escocesas como la corona, el cetro y la espada para culminar con el proceso de su coronación como monarca británico. De esta manera, Carlos es también oficialmente reconocido como rey de Escocia, un territorio que ha tenido fuerzas de independentismo en los últimos años.
Y siguiendo con la tendencia de ahorro del nuevo rey, la ceremonia ha estado lejos de los lujos y las excentricidades que en tiempos anteriores eran usuales en eventos de este tipo.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppPara la nueva coronación, Carlos y Camila descendieron de un Rolls Royce rojo Claret, color oficial de la realeza y luego ingresaron a la catedral de Saint Giles. Los súbditos agolpados a lado y lado gritaban y vitoreaban a su rey, aunque también hay que decir que hubo presencia que reclamaba independencia y soberanía y que decía: República: No es mi rey, no es mi rey.
También te puede interesar: Esta es la fortuna del príncipe William, futuro rey de Inglaterra
La policía también hizo presencia en el hecho, que a diferencia de la coronación de mayo no registró ninguna detención a los ciudadanos que reclamaban independencia. Incluso, los diarios británicos registraron que la BBC mostró imágenes de estas personas, que en otro tiempo generalmente se editaron. 700 miembros de las fuerzas armadas y decenas de caballos grey, de las caballerizas reales de Edimburgo participaron en la entronización del rey en Escocia.
William estuvo en la nueva Coronación Harry no
La ceremonia en esta oportunidad ocurre en los días de la llamada “Semana de Holyrood”, que celebra la raíz, el orgullo y la cultura escocesa, realizando eventos alrededor de las tradiciones y la historia de este territorio.
La coronación en Escocia estuvo William y su esposa Kate, príncipes de Gales y futuros Reyes de Inglaterra. Una vez más el gran ausente fue Harry, el hijo menor de Carlos, y por supuesto, su esposa Meghan. Este hecho ratifica el mal momento que Harry vive frente a su familia británica. La familia real seguiría distante con el duque de Sussex por las revelaciones y afirmaciones hechas en el libro autobiográfico de Harry, así como en los documentales emitidos pro plataformas.