El 31 de agosto de 1997 el mundo se sacudió con la triste noticia de la muerte de la princesa Diana, en un accidente ocurrido en el túnel del alma, en París. El fatal desenlace ocurrió luego de una persecución del automóvil donde se movilizaba Lady Di en compañía del magnate Dodi Al Fayed, con quien tenía una relación romántica, su conductor y un guardaespaldas. Huían de los paparazzi, que buscaban registrar cada movimiento de la madre de los príncipes William y Harry.
Aunque se habían divorciado un año antes, Diana de Gales y el entonces príncipe Carlos tenían un lazo eterno: sus dos hijos, de 15 y 12 años, a quienes el padre tuvo que dar la terrible noticia. El hijo mayor de la reina Isabel II viajó a París y regresó a Inglaterra con el cuerpo de la ´princesa del pueblo’, en medio de grandes homenajes, que comenzaron en todo el mundo cuando se conoció el suceso. Las exequias de Diana Spencer, el 6 de septiembre, sumieron en la tristeza a quienes la querían y admiraban. Al paso del cortejo fúnebre, su exsuegra inclinó la cabeza en señal de respeto.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppEl divorcio del Lady Di y el entonces príncipe Carlos, ocurrió un año antes del deceso de la madre de William y Harry.
Carlos III expresó sus sentimientos en la carta
Cuatro meses después del fallecimiento de la princesa Diana, el príncipe de Gales escribió una carta a Peter Houghton, quien había perdido recientemente a Liz, su esposa. En el texto, de tres páginas, le expresa sus sentimientos, mostrando su dolor y el vacío que compartía con su amigo, al tener que despedirse de la mujer que amaba.
El entonces príncipe se compadeció y expresó su comprensión en la carta: “He estado pensando mucho en ti ayer y hoy, sabiendo lo profundamente afectado que estarás por la trágica noticia de ayer sobre la querida Liz”, escribía el ahora monarca.
En la carta, escrita a mano. El príncipe intentaba consolarlo: “Todos los que te conocemos y apreciamos tanto, hemos sentido la agonía de una forma mucho menor, por supuesto, pero hemos anhelado agitar una varita mágica para transformar la situación”, escribió.
También se lamentaba por no poder hacer algo más. “Solo podemos rezar constantemente e intentar rodearnos de amor, afecto y preocupación”, manifestó el padre del príncipe William.
Con empatía, el hoy rey Carlos III le mostró su empatía con el momento que estaba viviendo: “Puedo imaginarme muy bien el insoportable vacío que debes sentir en estos momentos; la sensación de desconcierto y confusión que acompaña a la partida de este mundo de alguien todavía tan joven”, le decía a Houghton, compartiendo su dolor, que él vivía también, pues Lady Di falleció con apenas 36 años.
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Finalmente, el ahora soberano lo invitaba a acudir a la fe, le recordaba que estaba muy feliz de haber conocido a Liz y le expresaba un anhelo personal. “Personalmente, creo que existe otra dimensión más allá de la física y que nos sorprenderá descubrirla por nosotros mismos cuando, con el tiempo – o en un momento dado-, seamos llamados a realizar ese viaje determinado por nosotros mismos”.
La carta del Rey Carlos III fue vendida en una subasta
La carta, fechada el 8 de diciembre de 1997, fue subastada y su comprador pagó 1.762 euros por ella. Recientemente, varios textos que la princesa Diana escribió a su ama de llaves fueron subastados. Su nuevo dueño desembolsó 60 mil euros.