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Este domingo se confirmó el fallecimiento del doctor Carlos Santiago Uribe Uribe, médico y pionero de la neurología en Colombia. Nacido en Medellín, en la emblemática calle Junín, fue el menor y único hijo varón de su familia.
Sus primeros años de escolaridad los vivió en los colegios Ateneo y San Ignacio, de Medellín. “Ser útil a la humanidad y poder salvar vidas, fue la aspiración que desde niño tuvo el doctor. Hizo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia su alma mater”, se dice en un homenaje que realizó hace 9 años la Asociación Colombiana de Neurología. Ingresó en 1959 como residente al programa de neurología y neurocirugía del Hospital San Vicente de Paúl, en Medellín, y se convirtió en el primer egresado del programa conjunto con énfasis en neurología. Cuando el hospital San Vicente cumplió 100 años, Uribe fue una de las personas a quienes la institución reconoció como parte importante de su historia.
Completó su formación en neurología clínica y electroencefalografía en el Massachusetts General Hospital de Boston, Harvard University, bajo la dirección de los Drs. Raymond Adams y Robert Schwab. “Era una maravilla oír sus posiciones y sus diagnósticos ”, recordaba el doctor Uribe en el homenaje de la Asociación Colombiana de Neurología. Desde 1967, era profesor de la U. de A.
En 1980, y gracias al trabajo de profesores como Uribe, la Universidad de Antioquia separó los programas de Neurología y Neurocirugía. Neurología pasó entonces a ser sección de Medicina Interna. Al celebrar los 25 años del programa, la institución de educación superior nombró la sala donde se atendían los pacientes de Neurología, que era conocida como sala metabólica, con el nombre Sala Carlos Santiago Uribe.
El pasado 10 de febrero de 2023, sus estudiantes lo homenajearon en vida. “Hoy queremos dedicar este post al Maestro de Maestros Dr. Carlos Santiago Uribe pionero de la Neurología en el departamento y fundador del programa de Neurología de la Universidad de Antioquia. Quienes lo conocen saben de su bondad, humildad y amor por sus pacientes, colegas y estudiantes. Infinitas gracias por enseñarnos a amar este arte”, se lee en un post que publicaron en Instagram, y en donde Uribe se mostraba sonriente, cargando una placa con su nombre y una dedicatoria.
Sus aportes fueron igualmente significativos en el ámbito social. En 1972, junto a un grupo de 10 neurólogos, neurocirujanos y otros ciudadanos, fundó la Liga Antioqueña Contra la Epilepsia, que posteriormente se convirtió en la Fundación Instituto Neurológico de Colombia. Esta institución se consolidó como una de las más reconocidas del país en la atención, investigación y tratamiento de enfermedades neurológicas. Allí fue profesor y jefe de neurología clínica.
“Guardo con especial cariño mis recuerdos como estudiante, cuando fui la primera mujer en atreverse a estudiar neurología. Me acompañó como todo un caballero, me enseñó la elegancia de la semiología, la pasión por el estudio de la neurología y la importancia de la dedicación en nuestra labor”, relató Marta Elena Jiménez en 2005, entonces directora de la Fundación Instituto Neurológico de Colombia.
El doctor Uribe también fue recordado en el homenaje de la Asociación Colombiana de Neurología por Francisco Javier Lopera, otro de los grandes médicos colombianos y experto en alzhéimer, quien falleció el 10 de septiembre de 2024 a los 73 años. “Con el doctor Uribe di mis primeros pasos en la investigación de la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Era un sabio en neurología clínica y formó a generaciones de neurólogos en este campo”, rememoraba Lopera.
A lo largo de su carrera, el doctor Uribe dejó un legado invaluable en la neurología colombiana, formando a más de 150 neurólogos. “Entre las aulas y pasillos de nuestra casa de estudios se destacó por sus conocimientos y experticia en el estudio, diagnóstico, comprensión y tratamiento de enfermedades que afectan al sistema nervioso, así como por su gusto y amor por los procesos de enseñanza-aprendizaje”, dijo la Facultad de Medicina de la UdeA en un comunicado. “Un médico humanista, cercano, empático, que disfrutaba escuchar a sus pacientes y compartir tiempo de calidad con ellos y sus familias. A él nuestra gratitud por mantener en alto el nombre de la Facultad. A su familia, colegas, amigos y allegados nuestro más sincero y caluroso abrazo. Con seguridad, el legado de ética, empatía y amor por el ejercicio médico que promovía el doctor Carlos Santiago Uribe Uribe permanecerá”.
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