Este lunes la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) entregó dos anuncios importantes. Por un lado, informó que su comité de medicamentos humanos (CHMP) había llegado a la conclusión de que se podía administrar una dosis adicional de las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech y de Moderna a personas con sistemas inmunitarios gravemente debilitados. Esto, informaron, al menos 28 días después de la segunda dosis. (Le puede interesar: Premio Nobel en medicina por explicar la base molecular para sentir calor o frío)
“La recomendación se produce después de que los estudios mostraran que una dosis adicional de estas vacunas aumenta la capacidad de producir anticuerpos contra el virus en pacientes con trasplante de órganos o con sistemas inmunitarios debilitados”, informaron en un comunicado. “Se espera que la dosis adicional aumente la protección al menos en algunos pacientes”, agregaron, teniendo en cuenta que aún no hay evidencia directa de que la capacidad de producir anticuerpos en estos pacientes proteja contra el COVID-19. (Puede leer más noticias de coronavirus y salud aquí)
Por otro lado, informaron que las dosis de refuerzo podrían considerarse al menos seis meses después de la segunda dosis para personas mayores de 18 años.
Para esto, vale la pena aclarar la diferencia entre la dosis adicional para personas con sistemas inmunitarios debilitados, y las dosis de refuerzo para personas con sistemas inmunitarios normales. En este último caso, el CHMP informó que, tras evaluar los fatos de la vacuna de Pfizer/BioNTech, se hace evidente un aumento en los niveles de anticuerpos cuando se administra una dosis de refuerzo alrededor de seis meses después de la segunda dosis en personas de 18 a 55 años. (Le puede interesar: Propiedad intelectual y pandemia: la deuda pendiente con el Sur Global)
“Sobre la base de estos datos el Comité concluyó que las dosis de refuerzo pueden considerarse al menos 6 meses después de la segunda dosis para personas de 18 años o más”, aseguraron.
Los organismos de salud pública de cada país serán los encargados de emitir recomendaciones oficiales sobre el uso de dosis de refuerzo, para lo que deberán tener en cuenta los datos de eficacia emergentes y los datos de seguridad. “Como ocurre con todos los medicamentos, la EMA seguirá analizando todos los datos sobre la seguridad y eficacia de la vacuna”, concluyeron.