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Desde abril de 2021, cada 25 de julio se celebra mundialmente el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, con el fin de llamar la atención sobre estos accidentes que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya son considerados como un grave problema de salud pública en todo el planeta.
En el marco de esta conmemoración, la OMS justamente entregó cifras recientes que dan cuenta de esta problemática. El principal dato entregado por la agencia de salud de la ONU, da cuenta de que en los últimos diez años, al menos tres millones de personas han perdido la vida por ahogamiento.
La agencia también destacó que, si bien desde inicios del milenio se ha observado una disminución en estas muertes, cada año más de 300.000 personas siguen muriendo por esta causa. De este total de muertes anuales, el 12 %, unas 35.000, ocurren en la región del Mediterráneo Oriental.
“Los ahogamientos son una de las principales causas de muerte por accidente, y se definen como el proceso de sufrir dificultades respiratorias por sumersión o inmersión en un líquido. Puede tener como consecuencia la muerte, morbilidad y no morbilidad”, apunta la OMS.
A pesar de que la región del Mediterráneo Oriental presenta una de las tasas más altas, la OMS recalcó que este es un problema global. Así lo muestran las tasas más altas de mortalidad por ahogamiento en los países de ingresos bajos y medianos bajos, pero también la segunda más alta entre los países de ingresos altos.
Esto, sin embargo, no implica que haya poblaciones que enfrenten riesgos más altos. El sexo, la edad, la pobreza y la desigualdad, por ejemplo, son algunos de los factores de riesgo.
Además, la Organización destacó que los estudios muestran que los migrantes enfrentan mayores peligros de ahogamiento, mientras que “el ahogamiento afecta desproporcionadamente a las personas pobres y marginadas, con una tasa de ahogamiento 3,2 veces mayor en los países de ingresos bajos que en los de ingresos altos”.
A pesar de que cada año más de 300.000 personas siguen muriendo por esta causa, la OMS destacó los esfuerzos que están haciendo los países alrededor del mundo para reducir las tasas de mortalidad.
Entre las intervenciones más efectivas, se encuentran los servicios gratuitos de alerta meteorológica, los servicios de búsqueda de rescate, los servicios preescolares diarios, la capacitación en seguridad acuática y la instalación de barreras físicas en zonas de alto riesgo.
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