Alerta roja hospitalaria en La Guajira por ocupación de UCI
La Secretaría de Salud de ese departamento tomó esa decisión luego de que la ocupación de las unidades de cuidado intensivo superara el 70%.
El incremento de casos de COVID-19 ha empezado a generar dificultades en algunos departamentos colombianos. Además de Antioquia, en donde habrá toque de queda entre el 5 y el 9 de abril tras la alta ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), La Guajira declaró alerta roja hospitalaria.
Así lo anunció este sábado 3 de abril la Secretaría de Salud luego de percatarse de que la disponibilidad de UCI fuera menor al 30%. La decisión fue tomada después de una reunión extraordinaria de la sala de crisis.
De acuerdo con lo expresado en un comunicado, la ocupación de las UCI pasó de 63% el 31 de marzo a un 70% el 2 de abril. Ese aumento obligó a la Secretaría de Salud departamental a asumir el control de la oferta y la disponibilidad de esas unidades y de las de cuidado intermedio.
Igualmente, pidió a la población y a los centros de salud extremar medidas preventivas y de autocuidado “debido al alto número de población susceptible (población étnica y población migrante)”. También solicitó organizar estrategia de vigilancia epidemiológica comunitaria y realizar una búsqueda activa de casos y contacto.
Entre las medidas que ordenó a las EPS y las IPS se encuentra la suspensión de todos los procedimientos quirúrgicos no urgentes, así como los procedimientos no quirúrgicos que requieran sedación.
Así mismo, pidió intensificar la vigilancia genómica según el protocolo expedido por el Instituto Nacional de Salud.
El incremento de casos de COVID-19 ha empezado a generar dificultades en algunos departamentos colombianos. Además de Antioquia, en donde habrá toque de queda entre el 5 y el 9 de abril tras la alta ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), La Guajira declaró alerta roja hospitalaria.
Así lo anunció este sábado 3 de abril la Secretaría de Salud luego de percatarse de que la disponibilidad de UCI fuera menor al 30%. La decisión fue tomada después de una reunión extraordinaria de la sala de crisis.
De acuerdo con lo expresado en un comunicado, la ocupación de las UCI pasó de 63% el 31 de marzo a un 70% el 2 de abril. Ese aumento obligó a la Secretaría de Salud departamental a asumir el control de la oferta y la disponibilidad de esas unidades y de las de cuidado intermedio.
Igualmente, pidió a la población y a los centros de salud extremar medidas preventivas y de autocuidado “debido al alto número de población susceptible (población étnica y población migrante)”. También solicitó organizar estrategia de vigilancia epidemiológica comunitaria y realizar una búsqueda activa de casos y contacto.
Entre las medidas que ordenó a las EPS y las IPS se encuentra la suspensión de todos los procedimientos quirúrgicos no urgentes, así como los procedimientos no quirúrgicos que requieran sedación.
Así mismo, pidió intensificar la vigilancia genómica según el protocolo expedido por el Instituto Nacional de Salud.