Según una investigación médica publicada en el diario médico Lancet, desde 1990 la expectativa de vida tanto en hombres como en mujeres ha aumentado en un promedio de seis años, ya que se han reducido considerablemente las tasas de mortalidad por cáncer y enfermedades cardiovasculares en los países más ricos y de diarrea, tuberculosis y malaria en los más pobres.
Los investigadores destacan como factor clave en el aumento de la expectativa los tratamientos que se realizan para enfermedades como el cáncer y la reducción de los casos de y enfermedades cardiovasculares y tuberculosis.
No obstante, existen excepciones en las cifras, ya que en lugares como África subsahariana los casos de VIH sida por el contrario decayeron cinco años en la expectativa de vida de sus habitantes.
A pesar de haberse aumentado la expectativa de vida, aún son muchos los menores que sufren y son víctimas de enfermedades como malaria, diarrea e infecciones respiratorias, llegando a los dos millones por año las vidas de menores cobradas por estas.
En el informe también hacen mención del suicidio como un problema creciente, siendo India y China los lugares donde se producen a mitad de los casos.