Muchas de estas enfermedades son evitables con vacunas o material sanitario de bajo coste, según explicó en la presentación del informe “Salvar vidas en Tiempos de Crisis” en manos de María Jesús Mohedano, responsable de Save the Children, quien lamentó que se mire con “resignación” la muerte cada año de estos 10 millones de niños.
Con el cambio climático, los desastres naturales se han multiplicado por cuatro respecto a los años 70, lo que ha provocado un aumento considerable de los desplazamientos y de las migraciones, que ha incidido en el aumento de estas enfermedades, expone el informe.
Además, recuerda que la subida de los precios de los alimentos empujará a 100 millones de personas hacia una situación de pobreza extrema.
Para abordar esta situación, el investigador español Pedro Alonso, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2008, se mostró partidario de destacar los éxitos y avances que se han dado en la reducción de la mortalidad en el mundo en los últimos 50 años y recordó que la esperanza de vida ha aumentado en más de 25.
Alonso señaló que para controlar ciertas enfermedades hay que permitir que los países puedan desarrollarse, y demandó más “estímulos financieros” para avanzar en vacunas “específicamente para los lugares donde afectan” estas patologías que causa la pobreza.
“No tenemos herramientas adecuadas para acabar con ellas”, expuso el investigador contra la malaria que dirige un centro en Mozambique, aunque opina que “estamos en el buen camino, estamos mejorando”.
Luchar contra la pobreza con la educación, es la herramienta que está empleando el escritor francés Dominique Lapierre en la India, donde fundó la Asociación “La ciudad de la Alegría” por los niños leprosos de Calcuta, con ayuda de los derechos de autor que percibe de sus libros.
“Estamos viviendo una auténtica tragedia, no se venden tantos libros y se caen los amigos que nos daban aportaciones cada año”, explicó el escritor respecto a la incidencia de la crisis mundial.
Lapierre se mostró crítico con la cooperación que realizan los gobiernos, “que construyen hospitales en la India, que están vacíos porque nadie se ha preocupado por hacerlos funcionar”.
Por su parte, la activista anti-apartheid y por los derechos humanos, Nadine Gordimer, planteó la necesidad de resolver los conflictos armados “que exacerban la pobreza y afectan a la vida de los niños”.