Desde el pasado 14 de febrero, Chile empezó a aplicar la cuarta dosis de vacunación contra el covid-19 en mayores de 55 años que recibieron la tercera dosis en agosto de 2021, como una medida para evitar el contagio por la variante ómicron.
A la fecha, pueden vacunarse quienes hayan recibido su tercera dosis máximo el 31 de octubre y se encuentren en el grupo de personas inmunocomprometidas o de funcionarios del área de la salud. (Le sugerimos: Covid-19 en Colombia: ¿Cuántas dosis más tendremos que ponernos?)
Para el 7 de marzo se estima que iniciará la vacunación de cuarta dosis para todos los mayores de 18 años que hayan recibido su dosis de refuerzo hasta el 12 de septiembre. (Lea: Recuerde que desde hoy no es obligatorio el uso del tapabocas en espacios abiertos)
El caso de Chile extiende las preguntas en torno a la cantidad de dosis que deberemos aplicarnos y qué tan sostenible será esto. Por ahora, los científicos han formulado que con el covid-19 podría ocurrir lo mismo que con la influenza, es decir, que se volvería una enfermedad común que no desaparecería del todo y que, siguiendo el mismo comportamiento que la influenza, habría que actualizar vacunas cada año. En una reciente entrevista, El Espectador consultó a la epidemióloga Silvana Zapata, quien afirmó que es posible que haya “refuerzos cada año para la población más vulnerable: personas mayores de 60 años y con comorbilidades”.
Chile ya cuenta con más del 90% de la población objetivo vacunada con esquema completo. El 67% ya tiene la dosis de refuerzo y más del 5% ya cuenta con cuarta dosis. (Le puede interesar: ¿Cuáles podrían ser las implicaciones de que el covid-19 sea una endemia?)