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En una carta enviada a la gerente de Seguros Bolívar, la cabeza de la Clínica del Occidente, en Bogotá, anunció que en unas semanas cerrará los servicios de obstetricia y neonatología. ¿La razón? La “crisis del sistema de salud en Colombia, en especial del sector privado”.
En la misiva, María Cristina Vargas, gerente de la Clínica del Occidente, advierte que se trata de un cierre definitivo y también expresa su “profunda preocupación y tristeza”, por haber tenido que tomar esa decisión.
En el caso del servicio de obstetricia, dice, se prestará hasta el lunes 21 de abril. En el caso del de neonatología, se prestará hasta el miércoles 30 de abril.
Vargas asegura que la IPS se ha visto afectada por “el incumplimiento del pago de los servicios prestados a los usuarios, tanto del régimen contributivo, subsidiado, particulares con inconsistencias administrativas y demás, que han sido atendidos en la clínica”.
También señala que la decisión fue tomada para poder continuar prestando el servicio en otras áreas, donde hay otras especialidades. Aunque no dice de cuánto es el monto que le adeudan, asegura que son miles de millones lo que le deben las aseguradoras.
De hecho, el 31 de marzo, en horas de la tarde, la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) presentó su estudio de cartera hospitalaria, con corte a diciembre de 2024, en el que señala que la deuda que le deben a sus afiliados asciende a $20,3 billones.
En junio de 2024, dice la ACHC, el 55,0% de la deuda estaba en mora, y para diciembre de 2024 este porcentaje subió a 55,3%. Esto significa que, además del crecimiento general de la deuda, una mayor parte de ella corresponde a pagos atrasados.
Las EPS del régimen contributivo concentran el 49% de la deuda total con los hospitales, lo que equivale a más de $9,9 billones. De este monto, $8,7 billones corresponden a 13 EPS que siguen en operación, mientras que $1,2 billones pertenecen a 16 EPS que ya fueron liquidadas.
Las mayores deudoras son Nueva EPS, Sanitas, Famisanar, Compensar y Sura, que deben $6,1 billones.
De igual forma, en los últimos días, otros hospitales han anunciado que están en serios problemas por diversos motivos. El Hospital Pablo Tobón Uribe, uno de los más reconocidos de Medellín, dijo, por ejemplo, que se encuentra en emergencia hospitalaria desde el viernes 28 de marzo. De acuerdo con un comunicado emitido por la entidad, los servicios de urgencias pediátricas y de adultos están colapsados.
“Se solicita comedidamente a los usuarios de las diferentes Entidades Promotoras de Salud (EPS) consultar a otros centros de salud de su red prestadora de atención”, asegura en el comunicado.
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