Colombia continúa en una epidemia de dengue. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), el país ajustó en la semana Epidemiológica del 17 al 23 de marzo de 2024 una incidencia nacional de 568,4 casos por 100,000 habitantes superior a la reportada durante la epidemia de 2019-2020 de 421,9 casos por 100,000 habitantes. Hay que recordar que en el país el dengue tiene un comportamiento fluctuante con ciclos epidémicos que ocurren aproximadamente cada tres años (iniciando en 2010, seguido por el 2013, 2016, 2019 y 2023).
El 63,6 % (129,271) de los casos notificados en el país durante el 2023-2024 proceden de Valle del Cauca, Cali, Tolima, Santander, Meta, Huila, Bolívar y Antioquia; mientras que las incidencias de dengue más altas se observan en Vaupés, Amazonas, Meta, Tolima, Valle del Cauca, Guaviare, Huila y Cali con incidencia superiores a 1,000 casos por 100,000 habitantes. Si se tiene en cuenta solo lo que va corrido de 2024, el 67,6 % de los casos (47,210) se concentran en Valle del Cauca, Cali, Tolima, Huila, Santander y Norte de Santander.
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En medio de este escenario, el INS también detalla que los casos de dengue con signos de alarma e incluso la letalidad de esta enfermedad han bajado en el país, respecto a otras epidemias. El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que se presenta en diferentes formas, cada una con características específicas. Puede darse sin signos de alarma, lo que implica que los síntomas suelen ser similares a los de un resfriado común, como fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, cansancio, y erupción cutánea.
Por otro lado, el dengue también puede tener signos de alarma cuando los síntomas se vuelven más graves y pueden indicar complicaciones potenciales. Estos signos incluyen dolor abdominal intenso y persistente, vómitos persistentes, acumulación de líquidos, sangrado leve de encías o nariz, entre otros. Y finalmente, está el dengue grave, que es la forma más severa de la enfermedad y puede poner en peligro la vida del paciente. Los síntomas de este último pueden incluir sangrado grave, shock por dengue (falla circulatoria aguda), complicaciones respiratorias, daño hepático grave, y en casos extremos, fallo orgánico múltiple.
Durante el ciclo epidémico 2023-2024 (corte a semana epidemiológica 11 de 2024) se han notificado 203,186 casos de dengue, 114,863 (56,5 %) sin signos de alarma, 85,900 (42,3 %) con signos de alarma y 2,423 (1,2 %) de dengue grave. Estas cifras indican una disminución “significativa en la proporción de dengue con signos de alarma (-16,9 %) en comparación con el ciclo epidémico 2019-2020 en el cual la proporción fue de 50,9 %, mientras que, con respecto a la proporción de dengue grave no hubo variación significativa”, dice el INS.
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Esa variación a la baja también se ve en el apartado de la letalidad. Durante el actual ciclo epidémico, se han confirmado 127 muertes por dengue para una letalidad general de 0,063 %, inferior a la meta establecida del 0,10 % en el Plan Decenal de Salud Pública 2021-20231; así como, inferior a las observadas en las anteriores epidemias de 2010 (0,15 %); 2013 (0,15 %); 2016 (0,15 %) y 2019 (0,08 %). Magdalena, La Guajira, Chocó, Amazonas, Norte de Santander, Sucre, Cesar, Bolívar y Casanare presentan las letalidades más altas (superiores a 0,09 %), mientras que el mayor número de muertes se observan en Norte de Santander, Meta, Tolima, Valle del Cauca, La Guajira, Bolívar, Magdalena y Santander, que concentran el 62,2 % (79).
De acuerdo con la información reportada por el Laboratorio Nacional de Referencia de Virología, a nivel nacional durante el ciclo epidémico 2023–2024, se mantiene la circulación de los cuatro serotipos del virus
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