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Lo primero que debe saber antes de continuar leyendo este texto es que, de ninguna manera, queremos que deje de comer algún tipo de carne ni que entre en pánico cada vez que le sirvan un churrasco o una chuleta de cerdo. Tampoco que retire la lechona ni el pollo asado de su menú, en caso de que haga parte de su dieta. Hablar de parásitos y alimentos muchas veces genera temor, pero no es necesario que se asuste. Como dice Juan David Medina, si hay algo que quieren evitar quienes estudian el tema del que trata este artículo es causar pánico. (Lea Disminuyen fumadores en Colombia, pero todavía hay retos para controlar la industria)
Medina habla desde Ibagué. Su advertencia es una de las primeras aclaraciones que hace antes de explicar el artículo que publicó hace poco, en compañía de otros colegas, en la revista Biomédica, una de las más importantes en temas de salud en Colombia. En él sintetizan los resultados de un estudio que llevaron a cabo en la capital del Tolima, en el que rastrearon en varios tipos de carne la presencia de un parásito muy popular entre los salubristas: el Toxoplasma Gondii.