El pasado veinte de enero el Tribunal de Comercio de Toulon en Francia emitió la decisión de primera instancia en el proceso en contra del ente certificador TÜV Rheinland. El Tribunal le dio la razón al grupo de demandantes que solicitaban que esta multinacional alemana fuera declarada responsable por su actuación negligente que permitió que las prótesis PIP fueran distribuidas a nivel mundial y ordenó el pago de una indemnización provisional de 3.400 euros por víctima.
El demandado, en este caso TÜV, tiene la posibilidad de apelar y solicitar que se suspenda el pago de la provisión. Sin embargo, que el fallo sea positivo abre las puertas para conseguir el pago de la provisión y un futuro pago de una indemnización económica mayor.
La abogada Nathalie Lozano, socia fundadora de Lozano Blanco & Asociados afirmó a través de un comunicado que “estamos satisfechas con los resultados que hemos obtenido y por eso vamos a seguir trabajando con dedicación y máxima atención, para lograr que la mayor cantidad de afectadas sean indemnizadas. Para eso vamos a trabajar en los próximos meses para representar a las mujeres que aún no se han hecho parte de ninguna demanda”, agregó Lozano Blanco.
Lozano explicó que las mujeres pueden reclamar si tienen o tuvieron implantes PIP desde el 2001: "no importa si han o no tenido ruptura o cualquier complicación de salud. Todas las mujeres son afectadas por estos implantes por haber comprado un producto que no cumplía con las condiciones de calidad y seguridad necesarias".
El 14 de noviembre de 2013, la firma Lozano Blanco & Asociados obtuvo la primera sentencia a favor de las mujeres con implantes PIP, por parte del Tribunal de Comercio de Toulon. En esa ocasión el alto Tribunal condenó a la firma alemana TÜV Rheinland a pagar una indemnización inicial de 3.400 euros por demandante, los cuales ya fueron entregados a las 1.514 afectadas.
Actualmente, Lozano Blanco & Asociados representa a más de 10,000 mujeres de más de 40 países en el mundo.