Investigadores de las universidades de Oxford, Helsinki y Bath encuestaron a 10.000 jóvenes (de 16 a 25 años) en diez países para realizar la encuesta sobre ansiedad climática más grande realizada hasta el momento. Allí se recopilaron datos sobre sus pensamientos y sentimientos sobre el cambio climático y la respuesta del gobierno.
Aunque todavía está en etapa de preprint, ya promete hallazgos perturbadores: los encuestados estaban preocupados por el cambio climático (59% muy o extremadamente preocupados, 84% al menos moderadamente preocupados). Más del 50% se sintió triste, ansioso, enojado, impotente, indefenso y culpable.
Más del 45% dijo que sus sentimientos sobre el cambio climático afectaron negativamente su vida diaria y su funcionamiento, y muchos reportaron una gran cantidad de pensamientos negativos sobre el cambio climático, y casi el 80% calificó negativamente la respuesta gubernamental al cambio climático e informaron mayores sentimientos de traición que de tranquilidad. Dijeron tener Las correlaciones indicaron que la ansiedad y la angustia climática se relacionaron significativamente con una respuesta gubernamental inadecuada percibida y sentimientos asociados de traición.
La encuesta cubrió Australia, Brasil, Finlandia, Francia, India, Nigeria, Filipinas, Portugal, Reino Unido y Estados Unidos, y fue pagado por la organización de campaña Avaaz.
De acuerdo con el portal de noticias Mother Jones, “los jóvenes activistas climáticos dijeron que los sentimientos de ansiedad por el clima estaban ahora generalizados entre los jóvenes de hoy. Mitzi Tan, de 23 años, de Filipinas, dijo: “Crecí con miedo de ahogarme en mi propia habitación. La sociedad me dice que esta ansiedad es un miedo irracional que necesita ser superado, uno que la meditación y los mecanismos saludables de afrontamiento “arreglarán”. En su raíz, nuestra ansiedad climática proviene de este profundo sentimiento de traición debido a la inacción del gobierno. Para abordar verdaderamente nuestra creciente ansiedad climática, necesitamos justicia”.
“Conozco a muchas chicas jóvenes que preguntan si todavía está bien tener hijos. Es una pregunta simple, pero dice mucho sobre la realidad climática en la que vivimos. Los jóvenes nos dimos cuenta de que preocuparse por la crisis climática no lo detendrá. Así que convertimos nuestra ansiedad individual en acción colectiva. Y ahora, luchamos en todas partes: en las calles, en los tribunales, dentro y fuera de las instituciones de todo el mundo. Sin embargo, los gobiernos todavía nos están fallando, ya que las emisiones están aumentando a niveles récord. La respuesta adecuada a este estudio sería que los gobiernos comenzaran a actuar como prometieron”, escribió una de las encuestadas en The Guardian.
En agosto, Unicef lanzó un informe en donde reveló que la mitad de la niñez del mundo está en riesgo extremo por el cambio climático. Según las conclusiones, aproximadamente mil millones de niños, casi la mitad de los 2.200 millones de niños del mundo, viven en uno de los 33 países clasificados como “extremadamente altos” en riesgo de sufrir devastadores efectos por el cambio cliático. Estos niños enfrentan una combinación mortal de exposición a múltiples impactos climáticos y ambientales con una alta vulnerabilidad debido a servicios esenciales inadecuados, como agua y saneamiento, atención médica y educación. Los hallazgos reflejan la cantidad de niños afectados en la actualidad, cifras que probablemente empeorarán a medida que se aceleren los impactos del cambio climático.