Decide morir por eutanasia tras el fracaso en su cambio de sexo

Con el argumento de "sufrimiento psicológico insoportable", Nathan Verhelst, de 44 años, se sometió a la eutanasia legal este domingo en Bélgica ya que -según él- se había convertido en un monstruo luego de la operación de cambio de sexo.

Poco antes de morir, le dijo al diario Het Laatse Nieuws: "Yo estaba dispuesto a celebrar mi nuevo nacimiento. Pero cuando miré en el espejo, estaba disgustado conmigo mismo. Mis pechos nuevos no coincidían con mis expectativas y con mi nuevo pene tenía síntomas de rechazo. No quiero ser un monstruo".

Verhelst era la única hija de una familia belga de tres hijos y siempre había sido "la chica que nadie quería". La primera vez que se sometió a terapia hormonal fue en 2009, luego en 2012 se realizó una mastectomía y finalmente se sometió a una cirugía para la construcción de un pene, la cual no llenó sus expectativas.

La eutanasia fue realizada por Wim Distelmans, un médico especialista en cáncer que llegó a los medios el año pasado después de que le aplicó las inyecciones letales a los gemelos Marc y Eddy Verbessem. “Los hermanos habían nacido sordos y exigieron la eutanasia después de que descubrieron que ambos podrían quedar ciegos y estaban aterrorizados de que podrían no ser capaces de comunicarse con otros. Distelmans intervino después de que un hospital local se negó a ayudarlos”, reseñó The Independent.

Esta es la primera vez que alguien en Bélgica ha optado por la eutanasia después de un cambio de sexo. Según cifras oficiales, que presenta el Daily Mail, la muerte por eutanasia es cada vez más popular en Bélgica. En 2012, 1.432 personas eligieron morir de esa manera, en comparación con las 1.133 en 2011.

La ley belga difiere de la de Suiza, país famoso por su clínica de Dignitas, donde sólo se permite 'suicidio asistido', lo que significa que los pacientes deben jugar un papel activo en la administración de la droga que termina con su vida.

Con el argumento de "sufrimiento psicológico insoportable", Nathan Verhelst, de 44 años, se sometió a la eutanasia legal este domingo en Bélgica ya que -según él- se había convertido en un monstruo luego de la operación de cambio de sexo.

Poco antes de morir, le dijo al diario Het Laatse Nieuws: "Yo estaba dispuesto a celebrar mi nuevo nacimiento. Pero cuando miré en el espejo, estaba disgustado conmigo mismo. Mis pechos nuevos no coincidían con mis expectativas y con mi nuevo pene tenía síntomas de rechazo. No quiero ser un monstruo".

Verhelst era la única hija de una familia belga de tres hijos y siempre había sido "la chica que nadie quería". La primera vez que se sometió a terapia hormonal fue en 2009, luego en 2012 se realizó una mastectomía y finalmente se sometió a una cirugía para la construcción de un pene, la cual no llenó sus expectativas.

La eutanasia fue realizada por Wim Distelmans, un médico especialista en cáncer que llegó a los medios el año pasado después de que le aplicó las inyecciones letales a los gemelos Marc y Eddy Verbessem. “Los hermanos habían nacido sordos y exigieron la eutanasia después de que descubrieron que ambos podrían quedar ciegos y estaban aterrorizados de que podrían no ser capaces de comunicarse con otros. Distelmans intervino después de que un hospital local se negó a ayudarlos”, reseñó The Independent.

Esta es la primera vez que alguien en Bélgica ha optado por la eutanasia después de un cambio de sexo. Según cifras oficiales, que presenta el Daily Mail, la muerte por eutanasia es cada vez más popular en Bélgica. En 2012, 1.432 personas eligieron morir de esa manera, en comparación con las 1.133 en 2011.

La ley belga difiere de la de Suiza, país famoso por su clínica de Dignitas, donde sólo se permite 'suicidio asistido', lo que significa que los pacientes deben jugar un papel activo en la administración de la droga que termina con su vida.