
suplementos deportivos
Foto: Getty Images
La primera vez que me inscribí en un gimnasio, me programaron un examen médico. Lo de rutina: me pesaron, tomaron las medidas de la panza, las piernas, los bíceps y el pecho, y capturaron un par de fotos para la inevitable práctica del “antes” y “después”, esa que puede ser igual de motivante que desmoralizante.
Mientras me vestía, en ese limbo entre la vergüenza y el entusiasmo, el entrenador me soltó con naturalidad: “Empezamos mañana. Y luego, a medida que vayas avanzando, vemos cómo le metemos suplementación”. A la...
Conoce más
