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Los efectos de la pandemia del covid-19, un periodo de tiempo marcado por la disrupción de los estilos de vida, aislamiento y estrés, aún no son totalmente comprendidos por la ciencia, en particular aquellos relacionados con lo que ocurrió con nuestros cerebros.
Algunos estudios han apuntado a que las infecciones del virus SARS-CoV-2 pueden empeorar la neurodegeneración y acelerar el deterioro cognitivo en las personas mayores. Pero, ¿qué pasó con las otras poblaciones y, en particular, con aquellos que no resultaron afectados por el virus?
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications sugiere que durante la pandemia los cerebros de personas sanas envejecieron a un mayor ritmo que en aquellas analizadas antes del inicio la crisis sanitaria. Según los investigadores, esto ocurrió incluso en aquellas personas que no resultaron infectadas.
“La salud del cerebro no solamente depende de la enfermedad, sino de nuestro entorno cotidiano”, afirmó, a la revista Nature, Ali-Reza Mohammadi-Nejad, uno de los autores del estudio.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron las imágenes cerebrales de 15.334 adultos sanos con una edad media de 63 años en el estudio UK Biobank (UKBB), que es un programa de seguimiento biomédico a largo plazo y que permite hacer este tipo de comparaciones de la evolución cerebral con el paso del tiempo.
A partir de esta información, los científicos entrenaron un programa de aprendizaje automático, un tipo de inteligencia artificial, para que estudiara cómo se ve un cerebro a través de varias edades. Con esta información, se buscaba que el programa pudiese predecir, analizando imágenes, la edad de cerebral de una persona y determinar, con base a ese valor y la edad del paciente, lo que conoce como ‘brecha en la edad cerebral’.
A partir de esto, los investigadores aplicaron el modelo a imágenes cerebrales de personas tomadas antes y después de la pandemia, y, para tener un grupo de control, se incluyeron registros se realizaron a personas antes del confinamiento por la crisis sanitaria.
Con este análisis se encontró que las personas que experimentaron la pandemia envejecieron 5,5 meses más rápido que el grupo de control. Estos hallazgos fueron más pronunciados en participantes hombres así cómo en aquellos que experimentaron situaciones estresantes, como el desempleo, bajos ingresos, entre otros factores que impactaron su salud cerebral.
¿Cómo afecta el envejecimiento al cerebro?
Para complementar el estudio, los investigadores realizaron pruebas cognitivas a los pacientes involucrados en el estudio. Se encontró que aquellos que contrajeron el virus mostraron signos leves declive cognitivo, como una menor capacidad de procesamiento de información.
De acuerdo con los autores, esto significaría que el envejecimiento de cerebro no sería tan crítico como afectar las capacidades cognitivas de las personas. “Algunos cambios no desencadenan síntomas y otros tardan muchos años en manifestarse”, afirmó Mohammadi-Nejad.
Por su parte, los autores admiten que se necesitan más pruebas para explicar estos hallazgos, y los factores que habrían desencadenado el envejecimiento cerebral.
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