El exceso carnes rojas y procesadas no es bueno para la salud, según nuevo estudio

Un estudio de la Universidad de Cornell y la Universidad Northwestern encontró que el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte prematura aumenta entre 3 y 7 % para las personas que comen dos o más porciones de carne roja y carne procesada a la semana.

- Redacción Vivir
07 de febrero de 2020 - 08:32 p. m.
La carne procesada, la carne roja no procesada, las aves de corral y el pescado son componentes principales de la dieta de países como Estados Unidos. Representan más del 40% de la ingesta de proteínas, el 42% de la ingesta de colesterol en la dieta y el 26% de la ingesta total de energía en adultos. / Piqsels
La carne procesada, la carne roja no procesada, las aves de corral y el pescado son componentes principales de la dieta de países como Estados Unidos. Representan más del 40% de la ingesta de proteínas, el 42% de la ingesta de colesterol en la dieta y el 26% de la ingesta total de energía en adultos. / Piqsels

¿El consumo de carne procesada, carne roja no procesada, aves de corral o pescado está asociado con enfermedades cardiovasculares? En octubre de 2019, un grupo internacional de nutricionistas de Estados Unidos y Reino Unido llamado NutriRECS publicó cinco estudios en la revista médica del American College of Physicians llamado “Annals of Internal Medicine” que concluían que no había “ninguna certeza de que comer carne roja o carne procesada cause cáncer, diabetes o enfermedades del corazón”.

Algunos expertos, como el doctor Frank Hu, del departamento de nutrición de Harvard, se mostraron preocupados con ese estudio. "Esta es una recomendación de salud pública muy irresponsable", dijo a CNN. “Hay evidencia sustancial de que la carne procesada puede causar cáncer de intestino, tanto que la Organización Mundial de la Salud lo ha clasificado como cancerígeno desde 2015”.

El NutriRECS publicó una guía nutricional en donde decía que no había necesidad de reducir el consumo de carne roja o carne procesada para evitar el cáncer, contradiciendo guías nutricionales de la OMS, del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, de la Sociedad Estadounidense del Cáncer y de la Asociación Estadounidense del Corazón, que han advertido la relación entre el exceso de consumo de carnes procesadas como jamón, tocino, salchichas y salamis con el cáncer colorrectal.

Para dirimir la polémica, investigadores de la División de Ciencias Nutricionales, Universidad de Cornell (Nueva York) y del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad Northwestern (Chicago) publicaron un estudio en la revista JAMA International Medicine, que encontró un riesgo del 3% al 7% mayor de enfermedad cardiovascular y muerte prematura para las personas que comieron dos porciones de carne roja y carne procesada cada semana. Parece poco pero es relevante si tenemos en cuenta que una persona promedio en América consume carne roja cuatro veces a la semana.

En este estudio se siguieron los hábitos alimenticios de 29.682 adultos estadounidenses. “La ingesta de carne procesada, carne roja no procesada o aves de corral se asoció significativamente con la enfermedad cardiovascular incidente, pero la ingesta de pescado no. La ingesta de carne procesada o carne roja no procesada se asoció significativamente con la mortalidad por todas las causas, pero no la ingesta de aves de corral o pescado”, concluyen los investigadores.

“El aumento en el riesgo absoluto es tan pequeño que es poco probable que sea relevante para el individuo. Sin embargo, a nivel de población, esto es más importante. Con aproximadamente 1 millón de personas diagnosticadas con enfermedades del corazón cada año, incluso una pequeña reducción en el riesgo absoluto puede tener un efecto considerable y reducir la cantidad de personas que sufren”, dijo Gunter Kuhnle, profesor de nutrición y ciencias de los alimentos en la Universidad de Reading en el Reino Unido, en un comunicado reseñado por CNN.

El estudio también encontró un riesgo 4% mayor de enfermedad cardiovascular para las personas que comían dos porciones por semana de aves de corral. El estudio admite que no preguntó si el pollo tenía piel, estaba frito o apanado o hervido, así que no son suficientes como para recomendar un nivel de ingesta.  

Según CNN, los investigadores sí dijeron que los alimentos fritos, incluidos el pollo y el pescado, deben evitarse porque la fritura profunda puede contribuir con ácidos grasos trans, y la ingesta de pescado frito se ha relacionado positivamente con enfermedades crónicas.

“Estos hallazgos sugieren que, entre los adultos de EE. UU., una mayor ingesta de carne procesada, carne roja no procesada o aves de corral, pero no pescado, se asoció significativamente con un pequeño aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares incidente, mientras que una mayor ingesta de carne procesada o carne roja no procesada, pero no aves de corral o pescado, se asoció significativamente con un pequeño aumento del riesgo de mortalidad por todas las causas. Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la salud pública y deberían justificar nuevas investigaciones”, dicen los investigadores en el estudio.

Por - Redacción Vivir

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